miércoles, 22 de julio de 2015

... ¡Sólo Utiliza Tu Alma Como Trofeo!

- Mensaje nº 1006 -

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a Nuestros hijos lo siguiente: Levantaos, despertad de vuestro sueño y enfrentaos a la verdad.

Quien no reconozca la verdad estará perdido. Quedará atrapado en las redes del demonio, y el demonio no le soltará. Su astucia es grande, su obsesión por el poder cruel, porque para la realización todos los medios son adecuados para él, y ante nada, absolutamente nada, se encogen sus adoradores.

No hay nada más cruel que la realización de los planes del maligno para haceros esclavos de su élite durante vuestra vida, con el fin de que le obedezcáis y renunciéis a vuestra opinión, porque su objetivo es atormentaros, en el aquí por su élite y en la eternidad en los abismos de su infierno , no porque se complazca en vosotros, sino porque sabe cuánto hiere a Dios Padre y a Jesús con este tormento y castigo que os hace. Ese es su verdadero objetivo : ponerse por encima de Dios Padre, pero eso nunca ocurrirá.

Así que ten en cuenta que no eres más que bolas de juego del demonio, a las que es necesario poner de su parte, ¡para «ponerse por encima» de quien te ha creado con el mayor amor! No le interesáis, sólo utiliza vuestra alma como trofeo contra el Padre Todopoderoso y se complace y satisface en la agonía de aquellos a los que ha robado, pero su satisfacción nunca está satisfecha.

Así que estate prevenido y confiesa a Jesús, pues sólo Él puede salvarte del mal y lo hará. Tu alma sólo puede salvarse a través de Jesús, pues sólo Él es tu Salvador. Mediante Su muerte en la cruz, te ha «rescatado», y eres libre de decidir adónde irás: Sigue al mal - y te perderás. Sigue a Jesús -y tu alma experimentará la paz y la gloria eternas que se te han prometido. Amén.

¡Despertad, pues, y levantaos! Seguid a Jesús y convertíos en hijos felices en y del Señor. Sin Jesús, ningún alma tiene posibilidades de alcanzar la gloria prometida. Así que confesad a Jesús y vivid como dignos hijos del Señor. Obedeced los mandamientos y vivid según Sus enseñanzas, y se os abrirá el reino de los cielos.

No es demasiado tarde para arrepentirse, así que busca la Santa Confesión y arrepiéntete de tus pecados. ¡Di Sí a Jesús y cambia tu vida para agradar a Jesús! Lo importante no son las riquezas terrenales, sino las riquezas que acumulas para la eternidad, y éstas incluyen la humildad, la pureza y el seguimiento de Jesús.

Debes tener un corazón puro y amoroso para acercarte a Jesús, pues de lo contrario al maligno le resultará fácil apoderarse de ti y seducirte una y otra vez.

Así que confesad lo que hicisteis mal y arrepentíos, hijos Míos. Amén.

Con profundo y sincero amor, vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

Hija Mía. Si te arrepientes sincera, honesta y profundamente de tus pecados, el Padre te remitirá muchas penas de pecados , es decir, tu alma sentirá menos las llamas del purgatorio después de la muerte terrenal que la que no se arrepintió o se arrepintió sólo «superficialmente».

Así que arrepentíos honesta, sincera y profundamente, porque de este modo vuestra alma puede purificarse ya aquí (en los tiempos terrenales) y expiar y expiar, hijos Míos. Cuanto más os sacrifiquéis «vosotros mismos», menores serán los castigos por los pecados.

Por favor, diles esto a Nuestros hijos, porque la mayoría de vosotros no sentís el arrepentimiento con suficiente profundidad. Entrad en el dolor del pecado y pedid perdón sinceramente. De este modo, purificaréis vuestra alma de este pecado cometido, y las llamas de la purificación que toda alma fiel debe experimentar a causa de sus pecados cometidos serán menores.

Cree, confía y arrepiéntete profundamente, pues las sombras de tu alma serán «quemadas» por el dolor que experimentes a través del arrepentimiento más profundo y sincero. Amén.

Haz que esto se sepa, hija Mía. Es muy importante. Amén.

«Carga con tus pecados en la Santa Confesión. Amén».