martes, 21 de julio de 2015

¡Son el veneno que te hundirá lenta pero deliberadamente!

- Mensaje nº 1005 -

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a los hijos de la tierra lo siguiente: Orad, hijos míos, vuestra oración es de suma importancia.

Todavía hay mucho mal planeado por el que busca vuestra corrupción, ¡y vuestra oración persevera contra todos los planes malignos! Es vuestra muralla y vuestra armadura, por eso orad, amados hijos, y no dejéis que cese vuestra oración.

El demonio y sus secuaces no duermen, y hacen todo lo posible para robar el mayor número de niños (almas). Su satisfacción está en el sufrimiento de los demás, y ellos (los adoradores del diablo) hacen todo para complacer a su amo, el príncipe de las tinieblas. No se detendrán ante nada, Mis queridos hijos.

Por tanto, hijos Míos, ¡orad y protegeos a vosotros mismos y a vuestros seres queridos! Rezad por vuestros hermanos y hermanas en el Señor y que nunca cese vuestra oración. Vuestro ángel de la guarda sostiene vuestra oración si se lo pedís con amor.

Rezad, pues, amados hijos, porque vuestra oración alejará los peores males, pero debéis rezar para que el demonio y su élite sean puestos en su «lugar», es decir, ¡donde hay oración, el demonio es impotente y no podrá robaros el alma!

Pero mantente en guardia, porque el maligno es astuto, y pronto te causará la mayor confusión jamás vista.

No caigas en la trampa de sus «emisarios», pues son el veneno que te hará caer lenta pero deliberadamente. Sus mentiras pronto te ofenderán amargamente, así que no las chupes, sino permanece completamente seguro en Jesús.

El que está establecido en Mi Hijo, está establecido en Él, y no sigue a las masas, no se perderá ante el adversario. Amén.

Estad en guardia y orad, hijos Míos. El Espíritu Santo os dará guía y claridad, pero debéis rezarle diariamente. Amén.

Os amo.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.