viernes, 13 de marzo de 2015

...¡Para Que Los Acontecimientos Mundiales No Se Intensifiquen!

- Mensaje nº 880 -

«Hija mía. Mi querido hijo. Vuestro mundo llegará a su fin, ¡pero los hijos de la tierra no lo ven!» Buenaventura --- Hija mía. Mi segunda crucifixión se está llevando a cabo, y tu mundo está a punto de terminar.

¡ Por todos los medios y de todas las maneras, se están creando puntos de discordia para que vosotros, Mi amado rebaño de hijos, estéis revueltos y disgustados, y así el maligno está suscitando el odio entre Mis amados hijos que acabará en contienda, destrucción y guerra y dará poder al Anticristo -el hijo de Mi adversario- que utilizará para entrar en el escenario mundial para engañaros a Todos y así tener un juego fácil con Mis amados hijos!

Hijos, ¡mantened la calma y no os dejéis provocar! ¡Rezad y permaneced en paz!

En la oración encontraréis fuerza y os acercaréis más a Mí, vuestro Cristo que tanto os ama, y Yo os fortaleceré y os dotaré de valor y perseverancia, pero debéis rezar, hijos Míos, para que los acontecimientos mundiales no se intensifiquen, las guerras se establezcan y se detengan, y el descontento no se convierta en odio , porque eso sólo juega a favor del demonio, ¡y vuestro sufrimiento sería cada vez mayor!

Hijos míos. ¡Permaneced en paz y rezad! Luchad, ¡pero pacíficamente! Poned señales, ¡pero permaneced siempre en el amor hacia Mí!

¡Seréis explotados y golpeados, privados de vuestros derechos y existencias! Permaneced en paz, hijos Míos, porque todo lo que conseguiréis de otro modo, sin paz y amor en vuestro corazón, ¡sólo os arrastraría más profundamente al pantano del demonio!

No os dejéis explotar y vender por «estúpidos» y no permitáis que «uno» os «desangre» y os prive de vuestros derechos. ¡Colocad pacíficamente una o varias señales y permaneced en oración! ¡Tu oración es fuerte, es poderosa y cambia! Tu oración es tu armadura en este tiempo del fin , ¡y el que reza encontrará la salvación! Así que rezad, hijos Míos, y levantaos en paz.

Si ya no Me tenéis, hijos Míos, ¡entonces estáis verdaderamente perdidos! Así que rezadme y pedidme. Mi Padre y Yo escuchamos todas las oraciones .

Apartaos de lo mundano, es decir, no caigáis ni permanezcáis en lo terrenal, porque este camino os lleva al demonio, pero no a Mí, hijos Míos.

Así que rezad ahora por la paz en vuestros países y rezad por la paz en vuestro mundo. No os dejéis invadir por la «falsa» caridad, por las mentiras del demonio para «un mundo mejor». Éste busca vuestra destrucción y vuestra esclavitud por toda la eternidad.

Así que no caigáis en esta última jugada y confesadme, Mis amados hijos. Yo Soy el amor, la luz y la eternidad. ¡Yo Soy el camino hacia el Padre y hacia el Reino de los Cielos!

Volveos, Mis amados hijos, y confesadme, porque sólo Conmigo encontraréis la salvación, pero sin Mí pereceréis. Amén. Que así sea.

Os amo. Abríos y dadme vuestro Sí. Amén.

Tu Jesús.

Hijo del Todopoderoso y Salvador del mundo. Amén.

Estoy sufriendo. El fin está cerca. Pronto se cumplirá. Ánimo , pues el Nuevo Reino os es dado a vosotros que Me amáis de verdad. Amén. Tu Jesús, que tanto te ama.