martes, 13 de enero de 2015

¡A los niños consagrados se les conceden gracias muy especiales!

- Mensaje nº 811 -

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a los hijos de la tierra lo siguiente: Debéis encontrar el camino hacia Mi Hijo para haceros dignos de las promesas, pues sólo a través de Mi Hijo podéis ser liberados del pecado y salvados, pero sin Él vuestra alma estará perdida, y al final de los días tendrá que ganarse la vida en el infierno del demonio, pues allí es donde irá si no os confesáis, no dais vuestro Sí a Mi Hijo y no empezáis a vivir como verdaderos hijos del Señor.

Hijos míos. No queda mucho tiempo. Dejad de infligiros sufrimiento unos a otros y «transformad» vuestro odio en amor. Todo el Cielo está preparado para vosotros, ¡y Nosotros os ayudaremos si Nos lo pedís!

¡Rezad, hijos Míos, pues vuestra oración es muy necesaria! ¡Rezad siempre en las intenciones de Mi Hijo, pues Él «lleva» vuestra oración a donde más se necesita! Ya se han evitado muchos desastres gracias a vuestra oración. Así que no dejéis que se detenga y seguid rezando, porque lo peor está aún por llegar, pero con y a través de vuestra oración también podréis mitigarlo y detener, incluso prevenir, ¡mucho!

¡Rezad, hijos míos, rezad! ¡Vuestra oración obra los milagros en este tiempo del fin! Pedid siempre a vuestro Santo Ángel de la Guarda que rece con vosotros, con vuestra alma, y que continúe rezando cuando estéis cansados o distraídos. De este modo vuestra oración se mantendrá y aún se podrá realizar mucho bien.

Hijos míos.

Consagraos a Mi Hijo y utilizad para ello la oración de consagración ( Nota: nº 31) que os hemos dado. Podéis repetir la consagración diariamente y «embellecerla» con vuestras palabras. La consagración a Él es muy importante. Por favor, sigue Mi llamada, porque a los hijos consagrados se les conceden gracias muy especiales.

Hijos míos.

¡Yo os amo! ¡El Cielo» os ama! Por eso Nosotros «luchamos» por cada alma, porque sabemos lo difícil que lo tenéis bajo la influencia de todas las maquinaciones y seducciones malignas del demonio.

Deja que Nosotros, tus santos y ángeles, te ayudemos a encontrar el camino de vuelta al Padre, y deja que Nosotros te guiemos en todas tus cosas cotidianas.

Jesús es el camino a casa. Así que dale tu Sí a Él. Con profundo amor.

Tu Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

Con los santos y los ángeles que también están a tu lado. Amén.