lunes, 12 de enero de 2015

¡Conducidos por el demonio, todos os extraviáis del verdadero camino!

- Mensaje nº 810 -

Hija mía. Mi querida hija. Aquí estás. Di hoy a Nuestros hijos lo siguiente: ¡Levantaos y corred hacia Jesús! Confesaos a Él, a vuestro Salvador, y no permanezcáis en el mundo de las apariencias, pues este mundo ha sido construido para vosotros por el demonio y ha sido penetrado a fondo por él, y no os traerá la salvación, sino que os conducirá cada vez más al fango de su corrupción. Nunca encontraréis en él la verdadera felicidad, porque donde está el diablo, allí está el mal, y tarde o temprano os traerá sufrimiento y tormento.

Por eso, corred hacia Mi Hijo, hacia vuestro Mesías, que -enviado a la tierra por el Padre para vosotros, para vuestra Salvación, y que vivió entre vosotros como hombre, murió por vosotros en la cruz y así abrió y preparó para cada uno de vosotros el camino hacia la eternidad del Padre- os espera lleno de alegría y amor. Sólo Él es el camino hacia la gloria. Sólo con Él experimentarás la verdadera felicidad. Sólo a través de Él podréis volver al hogar del Padre, y sólo allí y con Él y a través de Él podréis vivir finalmente en paz y sin sufrimiento ni angustia y angustia del alma.

Hijos míos. Vuestro mundo es impuro, llevados por el demonio todos os desviáis del camino verdadero. Pero, hijos míos, haga lo que haga el demonio, si confesáis a Mi Hijo, la verdadera alegría entrará en vuestras vidas. El diablo perderá todo poder sobre vosotros, ¡así que dad vuestro Sí a Mi Hijo! ¡Entregaos completamente a Él! Consagraos a Él y empezad a experimentar la Alegría Celestial, el verdadero amor y pureza y gloria en vosotros.

Hijos míos. ¡No es demasiado tarde! Jesús es vuestro camino, vuestro único camino. Así que, ¡corred ahora hacia Él y confesadle! No importa lo que venga, con Él experimentaréis la salvación prometida. Amén.

Te quiero.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.