domingo, 21 de diciembre de 2014

¡Las crueldades son inhumanas y bestiales!

- Mensaje nº 787 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aquí estás. Me alegro de que hayas venido hoy.

Hija mía. No queda mucho tiempo para tu preparación. Díselo a los hijos de la tierra, pues cuando llegue el final, llegará rápidamente. Todo se derrumbará y los que no estén establecidos en Mi Hijo se perderán.

Hijos míos. Confesad a Jesús, vuestro Señor y Salvador. No esperéis más, pues el fin se acerca a grandes pasos.

Hijos Míos. Mi Hijo, vuestro Jesús, ¡es vuestro camino! Con Él alcanzáis la Vida Eterna, pero sin Él os sobrevendrá el mayor sufrimiento.

Así que volveos y dad vuestro Sí a Jesús. Yo, vuestra Santa Madre del Cielo, con los santos aquí reunidos, os pido que lo hagáis, pues vuestra alma no debe perderse. Amén.

Te amo.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención. Amén.

--- «Hija mía. Di a los niños que Nosotros les amamos. Llevamos a cada uno a Jesús si Nos lo pide con oración y sinceridad. Díselo a los niños del mundo, porque Nosotros, tus santos del cielo, estamos preparados para ti. Pedidnos y Nosotros os ayudaremos. Amén. Tu San Buenaventura y los santos aquí reunidos. Amén».

--- Reza por los niños del mundo y por todos los perseguidos. Su sufrimiento es especialmente grande, pues las crueldades que se les infligen son inhumanas y bestiales.

Rezad, hijos Míos, para que cese la persecución de los cristianos. Debéis uniros en la oración para que se ablande el odio que hay en el corazón de los verdugos y sientan (de nuevo) humanidad.

Hijos míos. Rezad por la paz y el amor en los corazones de todas las personas, para que estas y otras atrocidades lleguen a su fin y no sigáis envueltos en guerras, en persecuciones y en injusticias.

Yo, tu San Josep de Calaçenc, con todos los santos aquí presentes, te lo pido. Amén.