martes, 3 de diciembre de 2013

¡Celebra la Navidad con amor y alegría y deja que encienda en ti una nueva esperanza!

- Mensaje nº 361 -

Hija mía Los tiempos están adquiriendo rasgos muy tristes, pues cada vez más hijos Nuestros se alejan de Nosotros. Se entregan a los placeres terrenales y no se dan cuenta de cómo el demonio les aleja cada vez más de Nosotros con estas astutas artimañas.

El demonio es astuto y debéis estar constantemente en guardia. Ya ha puesto bajo su hechizo a muchísimas almas, que perecerán con él si nadie reza por ellas.

Hijos míos. Vuestra oración es ¡Tan importante! Si supierais lo poderosa que es, rezaríais día y noche para salvar a todas las almas perdidas a las que sólo les espera la oscuridad en el infierno del demonio, y con ella el tormento y la miseria y el sufrimiento eterno.

Hijos míos. Vuestra oración, pronunciada con amor y esperanza, «mueve montañas», es decir, lo desesperado se convierte en esperanzado, lo incurable se cura de repente, lo moribundo revive, lo perdido se encuentra, etc. La lista es interminable, pero debes empezar a creerlo y utilizar tu oración como arma para el bien en tu mundo.

Hijos míos. Creed y confiad y mantened la esperanza, porque pronto vendrá Jesús. Celebrad la Navidad con amor y alegría y dejad que encienda en vosotros una nueva esperanza. Pedid al Espíritu Santo que entre en vuestras vidas y os inicie en los misterios del nacimiento de Cristo.

Hijos míos. Entregad estos días a la contemplación y abandonad el consumo y el alegre mundo ilusorio, pues son corazones tristes que buscan la felicidad en el exterior, pues no han encontrado a Mi Hijo.

Con profundo amor y apego.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

Visión: Dios Padre y Jesús miran con tristeza el bullicio navideño. Me muestran el vacío del corazón de muchas personas. Su alegría es fingida, pero el corazón está vacío. Siguen mostrándome la exuberancia fingida a través del alcohol y lo vacíos que están cuando vuelven a casa.

Hija mía. Reza por estas personas, porque están viviendo más allá de la verdad. Reza para que encuentren el camino hacia Mi Hijo, para que sus corazones estén siempre llenos. Amén.

Oración n. 30: Oración para que el Espíritu Santo llene los corazones

Querido Dios, envía a Tu Espíritu Santo sobre los corazones de todos Tus hijos, para que les ilumine y para que el calor, la seguridad y el amor divinos llenen también sus corazones.

Haz que Jesús se haga consciente para ellos y así la alegría Divina también se instale en sus corazones.

Amén.

Esta oración, Mis amados hijos, es un maravilloso regalo de Navidad para todos aquellos que aún no han encontrado su camino hacia Mi Hijo.

Rezadla por ellos. Amén.

No hay regalo más hermoso. Amén.

Gracias, hija Mía.