Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

sábado, 30 de noviembre de 2013

¡La Navidad es muy especial en muchos sentidos!

- Mensaje nº 358 -

 

Hija mía. Mi querido hijo. Guíate siempre en todo lo que hagas, y confía siempre en Nosotros, en el Cielo, pues Nosotros estamos contigo y cuidamos de ti.

Hija Mía. Di a Nuestros hijos de todo el mundo que les amamos. Diles que ahora ha comenzado la temporada de reflexión y que al menos deberían intentar tomarse todo con calma y comodidad en lugar de estresarse, inquietarse y gastar.

Si todos confiarais en el Cielo, en Nosotros, entonces no habría todo este «alboroto». Seríais hijos de Dios contentos y tranquilos, porque seríais guiados en todos los asuntos de vuestra vida, incluso en las pequeñas cosas triviales, que al final os han robado el «último nervio», porque simplemente no confiáis, no os comunicáis con Nosotros y no confiáis en Nosotros.

¿Quién de vosotros confía en que Nosotros os compremos los regalos de Navidad? ¿Quién de vosotros cree que os llevaremos a tiempo y al lugar correcto? ¿Quién de vosotros confía en Nosotros para organizar estas cosas tan mundanas de cada día?

Hijos míos. No sois muchos, pero los que Nos confiáis todo, los que Nos lo entregáis todo, podéis dar testimonio tras testimonio de milagros mundanos, porque no son ellos los que gestionan su día, ¡sino que Nos entregan su día! No se devanan los sesos con las mundanidades, ¡sino que Nos las entregan! No planifican, sino que se dejan guiar. Nos escuchan y confían en Nosotros, y esta confianza aumenta día a día, porque saben lo maravillosa que es la Divina Providencia y, por tanto, ¡nos entregan todo y a sí mismos a Nosotros!

Hijos míos. Si todos pudierais vivir confiando así en Nosotros, ¡seríais mucho más felices, más ligeros, más despreocupados y alegres!

¡Confiad, hijos Míos, confiad! Dad vuestro Sí a Jesús y dejad que estos pequeños milagros cotidianos entren también en vuestras vidas. Que así sea.

Vuestra amorosa Madre del Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, hija Mía.

Sí, hija Mía, es Su fiesta. Todas las madres conocen este milagro del nacimiento, por eso la Navidad es muy especial en muchos sentidos. Celébrala como tal y encuentra al Señor. Amén.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.