Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
viernes, 29 de noviembre de 2013
¡Vendrá gigantescamente desde el cielo!
- Mensaje nº 357 -

Buenaventura: "Buenos días, hija mía. Aquí estás de nuevo. Descansa y alégrate, pues pronto será Navidad, y los ojos grandes y brillantes de los niños estarán allí donde Nuestro Señor habite en los corazones de los hombres."
Hija mía. No aferres tu felicidad a lo externo, pues no tiene valor ante Dios, Nuestro Señor. Sólo quien sea puro de corazón y de alma resistirá el amor del Señor, pero quien haya rastrillado y atesorado riquezas terrenales no recibirá este amor, pues no podrá resistirlo porque no se ha preparado para el Señor.
Hijos míos. Preparaos para Jesús, porque vendrá, en la luz más radiante y rodeado de los ángeles del Señor. Vendrá gigantescamente desde el cielo, y sus rayos de misericordia se apoderarán y conmoverán hasta las lágrimas a los que crean sinceramente en Él y en el Padre, confíen en Ti y se hayan preparado para este gran día.
Pero los que no se hayan preparado para Él quedarán cegados. Apenas sabrán cómo soportar estos rayos de amor, y muchos se apartarán para huir, pero a dónde, no lo saben. Se darán cuenta de lo que ocurre, y muchos morirán de miedo. Otros se convertirán al instante, pues sus almas reconocerán al Señor. Los malvados se retirarán, pues no podrán soportar la luz del Señor.
Hijos míos. Éste será un día maravilloso, un momento para el que tantos de Nuestros hijos fieles han estado esperando y «trabajando», porque son fieles a Jesús y se han preparado y vivirán este día, el día de la decisión, con la mayor alegría. Pero muchos no se han preparado y han negado tanto a Jesús, tan profundamente en su interior, que estarán como sin comprensión y sin reacción. El amor del Señor será demasiado para ellos y abandonarán «la tierra».
Hijos míos, rezad por estas almas, pues no están suficientemente maduras para entrar en el Nuevo Reino del Señor. Éste sólo se abrirá cuando se haya librado la batalla definitiva. Tendrán que «aprender» a confiar en el Señor y expiar sus pecados. Lo harán en el Purgatorio. Pero deben estar dispuestos a dar su Sí al Señor, porque ésta es la única manera de entrar en la gloria del Señor -después de la purificación perfecta-.
Por tanto, hijos Míos, preparaos mientras viváis, porque quien tenga que ir al purgatorio experimentará el sufrimiento de la purificación, y hará llorar a su alma, porque el alma se dará cuenta de lo que ha hecho mal, se arrepentirá profundamente y sufrirá de nuevo todo el pecado cometido y experimentado.
Sed conscientes de esto, hijos Míos. El purgatorio es la llama purificadora del Señor y permite al que no se portó bien y no expió durante su vida, lavarse para poder presentarse ante el Señor una vez terminada la purificación. Pero quien haya vivido bien y de acuerdo con la voluntad de Dios durante su vida, quien se haya arrepentido de sus pecados y se haya preparado para el Señor, se librará del purgatorio, pues Jesús le llevará consigo al Reino recién creado.
Hijos míos. Todo esto aún os resulta difícil de comprender. Dejad que actúe en vosotros y pedid al Espíritu Santo que lo descifre. Con Él comprenderéis mucho más, y con Él aclararéis vuestras preguntas. Lo que no entiendas, déjalo reposar y no empieces a interpretarlo, ¡porque al hacerlo estás destruyendo la Palabra del Señor!
Lee, escucha, comprende y deja que lo que se dice actúe en tu corazón , pues el Señor vive en ti, y el que vive con su corazón, escucha a su corazón y toma sus decisiones con su corazón no se equivocará. Que así sea.
Te quiero.
Tu Madre del cielo.
Madre de todos los hijos de Dios. Amén.
"Mi Madre os ha proclamado la Palabra del Señor. Recibidla y asumidla en vosotros mismos. Pedid al Espíritu Santo que os ilumine y orad por todos los que no se están preparando. Amén. Tu amado Jesús".
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
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