sábado, 28 de febrero de 2015

Sábado, 28 De Febrero De 2015

Sábado 28 de febrero de 2015:

Jesús dijo: «Pueblo mío, ésta es una escena fea en una iglesia donde la gente normalmente viene a adorarme, pero estáis viendo muchas almas negras porque muy pocos vienen a confesarse. Esto también representa a la gente que forma o formará parte de una iglesia cismática, que no cree en Mí, y adora a dioses y diosas de la Nueva Era. El primer ataque a Mi Iglesia será desde dentro, donde algunas personas seguirán las enseñanzas de la Nueva Era. Mis fieles deben abandonar cualquier iglesia cismática, y buscar misas en casa que sólo Me adoren a Mí. El segundo ataque a Mi Iglesia vendrá de vuestro gobierno que cerrará vuestras iglesias tradicionales, y no permitirán Misas públicas. El tercer y más violento ataque vendrá de los terroristas islámicos que quemarán iglesias, y decapitarán a todas las personas que no se unan a los caminos islámicos. Muchos de estos malvados que atacan a Mi Iglesia están dirigidos o inspirados por el mismo Satanás. Por eso Mis fieles se retirarán a Misas en casa, y finalmente a lugares de refugio, protegidos por Mis ángeles. No tengáis miedo de estos malvados, pero no asistáis a iglesias de la Nueva Era o cismáticas. Protegeré a Mis fieles con un escudo invisible».

(Misa de las 16 horas) Jesús dijo: «Pueblo mío, en la primera lectura estaba probando a Abraham para ver si estaba dispuesto a entregar a su único hijo, Isaac. Pero hice que Mi ángel detuviera su cuchillo para que no matara a su hijo. Fue recompensado por su acto de fe. Hay un paralelismo en que Mi Padre celestial hizo que Yo, Su único Hijo Amado, viniera a la tierra para sacrificar Mi vida por todos los pecados de la humanidad. Esto os muestra cuánto os amo a todos lo suficiente como para dar Mi vida por vosotros. Éste era Mi plan de ser el Redentor de toda la humanidad, desde el momento en que se prometió un Redentor al hombre. Quise mostrar a Mis apóstoles Mi gloria en una visión de Mi Cuerpo resucitado venidero. También les mostré a Moisés y a Elías, por lo que San Pedro quiso levantar tiendas para saborear esta visión. Mi Padre celestial dijo entonces: 'Este es Mi Hijo Amado, escuchadle'. Entonces dije a Mis apóstoles que no mencionaran Mi Transfiguración hasta después de resucitar de entre los muertos. Santiago, Juan y Pedro aún no comprendían cómo podía resucitar de entre los muertos, porque nadie había hecho tal cosa. Esta visión de Mi Transfiguración es un anticipo del milagro de Mi Resurrección. Es otro ejemplo de que Conmigo todo es posible».