Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

viernes, 3 de abril de 2015

Mensaje de Nuestra Señora - Viernes de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo - 392ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora

 

Video De La Aparición:

https://youtu.be/Rb9gzUDRoNs

Mira y comparte el vídeo de éste y otros cenáculos anteriores en

https://www.apparitionstv.com/apptv/video/914

Jacareí, 03 de Abril de 2015

Viernes de Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

392ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora

Www.apparitionstv.com

Mensaje De Dios Padre Eterno Y De Nuestra Señora

(Padre Eterno): «Mis amados hijos, hoy, estoy feliz de venir entre vosotros para bendeciros y daros otro Mensaje Mío.

Es el día del gran dolor de Mi Hijo, es el día del gran dolor de Mi amadísima Hija María, Madre de Mi Hijo.

Es el día de Mi gran Dolor, porque hoy he visto a Mi Hijo morir en la Cruz para salvaros a todos, para borrar vuestros pecados, para abrir de nuevo las puertas del Cielo, reparando la culpa original, la ofensa infinita que Me hicieron Adán y Eva.

Sí, hoy Mi Hijo ha reparado el pecado de vuestros primeros padres pagándolo con toda Su Sangre en la Cruz. Hoy os ha hecho libres, libres para ser Mis hijos, libres para ser Mi familia, libres para ser dignos y herederos de Mi recompensa eterna, de Mi reino eterno, el Cielo.

Pero, cuántos aún hoy, viven despreciando el sacrificio de Mi Hijo, viven despreciando el Dolor y la Sangre de Mi Hijo traicionando Su Amor y Mi Amor que Le envió al mundo para salvaros, besándonos como Judas el traidor besó a Mi Hijo y en el Rostro de Mi Hijo también Me besó a Mí.

Cuántos nos dan el beso de Judas aún hoy, despreciando los Diez Mandamientos que os he dado, buscando el pecado y dejándose seducir fácilmente por Satanás viviendo en enemistad, en enemistad Conmigo. Viviendo en pecado mortal, difundiendo por toda la tierra el amor al pecado, mediante malos ejemplos, malas acciones y malas palabras.

Cuántos todavía hoy dan el beso de Judas a Mi hijo Jesús y a Mí, traicionando la verdad que conocen y prefiriendo la mentira, traicionando Nuestras gracias con las que llenamos la vida de todos, cada día, cambiando Nuestro Amor por el alimento envenenado que Satanás les ofrece, de pecado que conduce a la muerte eterna del alma y al infierno.

Cuántos todavía hoy nos dan de nuevo el beso de Judas, dejando la oración, dejando las buenas obras que Mi Hijo les enseñó, para caminar por los senderos del mal, de la impureza, de la violencia, de la guerra, de la blasfemia y de una profunda oscuridad del alma, aceptando todas las falsas doctrinas que Satanás ha introducido en el mundo: comunismo, protestantismo, espiritismo y todas las demás.

Traicionando así la verdad de la doctrina católica, que es la única que salva y libra a las almas del infierno y las conduce a Mí en el Cielo.

Cuántos son los que aún hoy Nos dan el beso de Judas, traicionando los continuos signos de Nuestro Amor, prefiriendo las malas sugestiones y tentaciones de Satanás, dejando que cada vez más la amargura del abandono y la deserción de muchos llenen Nuestros Corazones.

Cuántos, aún hoy, repiten el beso de Judas, traicionando todo lo que han oído aquí, prefiriendo el pecado, prefiriendo las mentiras de los hombres.

Cuántos han traicionado Nuestras Gracias, Mensajes y Signos por amor y aprobación de los hombres, por miedo a los hombres, e incluso por miedo a los sacerdotes y obispos contrarios a Nuestros Mensajes, e incluso a sus familias y amigos.

Cuántos, como Judas, siguen traicionando a Mi Hijo, traicionando a la Madre de Mi Hijo, y entregándolos a ellos y a Sus videntes y Profetas en manos de los enemigos, es decir, del mundo sublevado y enemistado contra Mí, para que los persigan y hagan contra ellos todo el mal que deseen.

Por eso pronto enviaré el Gran Castigo, que pondrá fin a esta locura y a la impiedad e iniquidad de los hombres. De vosotros sólo quiero Fe, obediencia y amor leal a Mi Hijo, a la Madre de Mi Hijo y a Mí.

Es Amor lo que vengo a buscar en vuestros corazones, es Amor lo que busco y es Amor lo que sediento. Si hoy Me abrís la puerta de vuestros corazones, si Me dejáis entrar, si acogéis Mi Amor y el Amor de María, en el que podéis sentir Mi Amor por vosotros. Entonces perdonaré todos vuestros pecados, os daré un nuevo vestido de gracia, una nueva vida de gracia y amor, y haré grandes maravillas de gracia y misericordia en vuestras vidas.

¡Sí, busco el Amor! Lo que más Me dolió del pueblo elegido que siguió a Mi Siervo Moisés al desierto, a la tierra prometida, es que en ninguno de ellos encontré verdadero amor hacia Mí. Por eso les amenacé muchas veces, por eso amenacé con abandonarles muchas veces, y también les castigué muchas veces. Para ver si aquellos corazones de piedra sentían la pena y el dolor de perderme para siempre, de perder el amor de predilección que Yo les tenía.

Por eso, hijos Míos, también os advierto, os amenazo e incluso os castigo de vez en cuando, para ver si vuestros corazones de piedra Me echan de menos, Me echan de menos. Y si veo un movimiento sincero de amor en vuestros corazones hacia Mí, hacia Mi Hijo y hacia María, Madre de Mi Hijo.

Abrid hoy vuestros corazones y Yo entraré en ellos con Mi Hijo y con el Espíritu Santo. Y Nosotros, la Trinidad, haremos en vosotros tantas gracias, tantas maravillas, que nunca volveréis a ser los mismos, viviréis más como Ángeles que como hombres.

¡Quiero el Amor! ¡Busco el Amor en tu corazón! Dadme vuestro amor, y entonces Me lo habréis dado todo. Y cuando Me hayáis dado todo vuestro amor, Yo también os daré todo el Mío, ¡y haré por vosotros verdaderas locuras de Amor!

Vosotros, que estáis hoy aquí, llamados y reunidos por María, Mi Hija amadísima, Mi Princesa y Madre de Mi Hijo, sois amados entrañablemente por Mí. Os amo con Amor Amantísimo, os miro ahora a todos, uno por uno.

Os bendigo, derramo sobre vosotras las copiosas gracias de Mi Amor, Mi Paz y Mi Bondad. Por eso os lo pido: ¡Convertíos! Porque sólo a través de vuestra conversión podré daros la salvación.

La conversión es la condición de la salvación. El verdadero amor a Mí, que presupone la conversión sincera, es la condición de la salvación.

Abridme vuestros corazones, porque Yo soy vuestro Padre, Yo soy vuestro origen, de Mí vinisteis y a Mí volveréis un día. Tu cuerpo volverá a la tierra y se convertirá en polvo, y tu espíritu se elevará hacia Mí. Y si tienes las manos llenas de buenos frutos, te acogeré en Mi morada eterna. Si tienes las manos llenas de frutos malos, me veré obligado a arrojarte a las llamas eternas junto con el rebelde, el diablo, el primer malhechor de toda la historia.

Quiero, quiero salvaros, y por eso he enviado aquí a la Madre de Mi Hijo, a Mi propio Hijo, con Mis Santos y Ángeles, y Yo mismo he venido aquí, para deciros: que no quiero perderos, que os amo sobre todas las cosas, como a Mi propia Gloria. Y que los ya largos años de las Apariciones de Mi amadísima Hija María Aquí con todo el Cielo, son la gran prueba de cuánto os amo y de lo decidido que estoy a hacer todo por vuestra salvación.

A pesar de la dureza de vuestros corazones y de vuestra lentitud y falta de voluntad para responderme afirmativamente, no estoy cansado de vosotros, hijos Míos. He luchado y seguiré luchando por vosotros. Venid a Mí a través de María, con María, y no os rechazaré, sino que os abrazaré y os encerraré en las profundidades de Mi Corazón Amoroso.

Lo que Me pidas a través del Rosario de María, a través de los Dolores y Lágrimas de María, a través del Rosario de Lágrimas de María, te lo concederé. Porque las Lágrimas de María derramadas en el Calvario de Amor y Dolor por Mi hijo y también por Mí, tocan lo más profundo de Mi Corazón y nada niego a los que Me piden en nombre de estas Lágrimas, que ante Mí tienen un valor infinito.

Hoy os bendigo a todos con amor y os digo: Seguid viniendo aquí para que podamos continuar vuestra conversión. Sois Mi pueblo amado, al que amo como a la fibra más íntima de Mi Corazón.

No podéis imaginar cuánta misericordia y bondad he tenido con vosotros cuando os llamé a través de los Mensajes de María para que vinierais Aquí a recibir Mis gracias salvadoras.

Sólo en el Cielo conocerás tan gran favor y Me darás las gracias debidas. Dame tu vida y conviértela en un signo y un canto de amor hacia Mí.

Os bendigo ahora a todos generosamente y os concedo con María la indulgencia plenaria a todos los que lleváis el Escapulario de la Pasión de Mi Hijo alrededor del cuello y rezáis el Rosario de las Lágrimas de María, el Rosario del Ave María, y también dais a conocer al mundo entero los Mensajes de Mi Hija María.

Sobre vosotros desciende ahora la abundancia de Mis Gracias Divinas».

(María Santísima): «¡Yo soy la Señora de los Dolores! Amados hijos Míos, subid hoy Conmigo al Calvario y permaneced Conmigo al pie de la Cruz de Mi hijo Jesús, que muere para salvaros a todos.

Yo soy vuestra Madre Dolorosa, Yo soy vuestra Madre Llorosa. Mis Lágrimas de Sangre unidas a la preciosísima Sangre de Mi Hijo os abrieron las puertas del Cielo y os liberaron de la esclavitud del pecado.

Hoy soy la Madre de la angustia y del dolor, porque la mayoría de los hombres, muchos de Mis hijos, aún hoy desprecian el sacrificio de Mi Hijo que les salvó, desprecian Mis Dolores que unidos a los de Mi Hijo colaboraron para la redención de toda la humanidad. Y por eso, aún hoy, Mi Corazón está traspasado por grandes y profundas espadas de dolor.

Soy la Madre de la angustia y del dolor, porque Mis hijos siguen caminando por la senda del pecado, de la perdición, de la impureza, de la violencia, de la rebelión contra Dios y Sus Diez Mandamientos. Cuántos quieren hoy un falso Dios sin Mandamientos, Dios sin Mandamientos siguen queriendo. ¡Pero a Dios con Mandamientos no lo quieren!

No comprenden que la obediencia a los Mandamientos de Dios es el verdadero amor que Dios quiere, que Dios espera. Y todos los Mandamientos de Dios son Amor, porque les hacen felices en la Tierra y después en el Cielo.

Cuántos de Mis hijos han abrazado doctrinas erróneas, perniciosas, malignas, negando la verdad conocida como tal, permitiendo las mayores atrocidades y pecados porque no quieren los Mandamientos de Dios, porque no quieren vivir la Ley de Dios.

Por eso Mi Corazón sigue hoy continuamente traspasado por profundas espadas de dolor, por el error aceptado y aceptado, vivido y obstinado en el que viven muchísimas almas, muchos de Mis pobres hijos pecadores.

Aún hoy soy Madre de angustia y dolor porque Mis continuas y numerosas advertencias para vuestra conversión no son creídas, Mis extraordinarias y numerosas apariciones son negadas y despreciadas por todos, desde los religiosos hasta los más pequeños fieles.

Si hacéis esto, hijos míos, frustráis el último y desesperado intento de vuestra Madre Celestial por salvaros de la pérdida amenazadora, de la perdición amenazadora, de la apostasía y del naufragio general del pecado en el que ahora está sumida la humanidad.

Hablad de Mis numerosas Apariciones, difundidlas, llevad Mis Mensajes a todos los confines de la tierra para que todos Mis hijos sepan cuánto les amo, sepan todo lo que he hecho para intentar advertirles del gran Castigo que se avecina, de los pecados y errores en los que han caído para que despierten y salgan de su ceguera espiritual. Para que, de este modo, Mis hijos vuelvan a Mis brazos maternales, y Yo pueda conducirlos a todos de vuelta a Dios por el camino seguro de la oración, la penitencia, la conversión y el amor divino.

Aún hoy, soy la Madre de la angustia y del dolor, porque Mis lágrimas, incluso de sangre, son burladas y negadas por Mis hijos, y la mayoría de los lugares de Mis apariciones, lágrimas y manifestaciones están abandonados y a nadie le importan.

Continuamente, todos los días, Mis hijos Me visten con el manto negro del Dolor y arrancan Lágrimas Dolorosas de Mis ojos porque les llamo y no Me responden. Les doy señales para que se conviertan y no Me crean. Intento por todos los medios tocar sus corazones y llamarlos a Dios, y ellos Me repelen perentoriamente con frialdad, dureza y profunda malicia de corazón.

Por eso, hijos Míos, vosotros que sois los hijos con los que siempre puedo contar, que Me consoláis con vuestras oraciones, que Me ayudáis con vuestro trabajo y vuestro servicio, que difundís Mis mensajes a todo el mundo.

Vosotros, que sois los hijos más queridos de Mi Corazón, con los que puedo contar cualquier día y a cualquier hora, os pido: consolad Mi gran dolor, quitadme el manto negro del Dolor y revestidme con el manto azul de la alegría y el gozo, dándome vuestro amor, vuestra oración viva hecha con el corazón. Dadme muchos, muchos hijos, ganados por vuestras oraciones, sacrificios y, sobre todo, por vuestro trabajo para darme a conocer y amar mejor, y para dar a conocer mejor Mis Mensajes a todos Mis hijos, como Mi amadísimo Hijo Marcos lleva haciendo día tras día desde hace casi 25 años.

Id hijos Míos y llevad Mis Mensajes al mundo entero. De esta manera, bajaremos a Jesús de la Cruz. Así, cerraremos Sus heridas sangrantes. Así, derramaremos el bálsamo de Nuestro afecto sobre Sus grandes dolores. Y así haremos que toda la humanidad conozca la hora de Su gloriosa resurrección con el regreso de Mi Hijo Jesucristo, que pronto volverá a vosotros en gloria.

Mi amado hijo Marcos, hoy has cumplido una vez más la misión para la que el Padre te creó, el Padre te creó: hacer, dar a conocer Mis Apariciones y Mensajes al mundo entero. Haz que Mis hijos comprendan Mi Dolor, Mi Angustia, Mi Aflicción de Madre, y haz que los lugares de Mis Apariciones, poco a poco, se llenen de Mis hijos rezando el Rosario, rezando las Mil Avemarías, rezando por la humanidad, intercediendo por los pecadores, destruyendo y obstaculizando los planes de Satanás, consolando el corazón de Mi Hijo, Mi Corazón y el Corazón del Padre.

Sed, pues, benditos y benditas eternamente ahora con todas las gracias del Corazón del Padre. Y sobre vosotros, Mis queridos hijitos, que hoy lo habéis dejado todo para venir aquí a consolarme y a consolar a Jesús.

Sobre vosotros derramo Mis Gracias de Mi Bendición Especial de La Codosera, de Ezquioga y de Jacareí».

Participa en las Apariciones y oraciones del Santuario.

Infórmate en el Tel: (0Xx12) 9 9701-2427

www.aparicoesdejacarei.com.br

Retransmisión en directo de las representaciones.

Domingos A Las 10 A.M.

www.apparitionstv.com

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.