viernes, 2 de abril de 2010

Viernes Santo - Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

Mensaje de Nuestra Señora de los Dolores

Queridos hijos, hoy quédense conmigo a los Pies de la Cruz de JESÚS, para que conmigo podamos contemplar al Cordero de Dios, que se inmoló al Padre por la Redención y el Rescate de toda la humanidad, todos ustedes.

Yo estuve a los Pies de la Cruz, viendo a Mi Divino Hijo todo cubierto de Heridas y Sangre. Oí Sus últimas lamentaciones, percibí la fiebre y el dolor que recorrieron todo Su Cuerpo. Y junto con Él, yo también, sufriendo los Dolores Místicos de Su Pasión en Mi Cuerpo, ofrecí Nuestro Dolor al Padre Celestial para que todos ustedes pudieran ser redimidos de la esclavitud del pecado y se abrieran para ustedes las Puertas del Cielo.

Yo soy la verdadera Madre Dolorosa de todos ustedes. Ustedes son Mis hijos, pues fueron engendrados por Mí a los pies de la Cruz de Jesús; ustedes son el fruto de Mis dolores.

Yo soy su Madre Dolorosa aún hoy, porque veo que incluso después de dos mil años del Sacrificio de Mi Hijo, la humanidad aún Le da la espalda, no obedece Su Ley de Amor, no abre Su Corazón, su vida a Él. Sufro al ver cómo la sociedad rechaza el Evangelio de Mi Hijo Jesús, sus mandamientos, su palabra y cómo Él es aún más y más hoy: es negado, es traicionado, es crucificado y es asesinado por este mundo que se ha alejado de Dios!

Jesús es negado por aquellos que deberían alabarlo, exaltarlo, glorificarlo, hacerlo conocer. aquellos que ya son parte de Su pueblo, aquellos que ya son parte de Su familia y sin embargo, con Su mala manera de vivir, Lo niegan, Lo blasfeman y Lo traicionan. ¡Sí! Jesús es traicionado y negado por aquellos que deberían luchar por Él, luchar por Sus intereses divinos, luchar por la verdad, luchar para establecer Su Reino de Amor en la tierra. Pero solo piensan en sí mismos, en la satisfacción de sus voluntades, en el logro de sus proyectos personales, sin preocuparse de que tantas almas se pierdan cada día. y que Mi Hijo Jesús continúe siendo crucificado de nuevo en cada alma que vive en pecado y se pierde. Aquellos que deberían ser Sus Apóstoles, todavía es Judas quien Lo traiciona hoy, todavía hay tantos otros Apóstoles que Lo niegan para no disgustar a esta sociedad pagana y atea en la que viven hoy.

Jesús sigue siendo crucificado, por todos aquellos que, incluso conociendo la verdad, la traicionan, la distorsionan, la aplastan, la destrozan, para vivir en mentiras y dejar que las almas se vayan a mentiras, viviendo en ella, creciendo en ella y muriendo espiritualmente en ella todos los días, hasta que ya no se salven! Crucifican de nuevo a Mi Hijo y renuevan Su Pasión.

Aún hoy soy su Madre Dolorosa. por ver que niños y jóvenes ya son enviados a experiencias tempranas de mal, sus almas son asesinadas por el mal, la impureza, el pecado, los vicios, la violencia, el ateísmo, y el alejamiento de Dios que es el origen de todos estos males. Y a medida que más y más Satanás ha tomado a la infancia y la juventud para sus proyectos malvados.

Vengo a llamarlos a consolar Mi Corazón y a aliviar Mi gran dolor, trabajando intensamente por la conversión y santificación de todos los niños y jóvenes, guiándolos por el camino de la santidad, la oración, la bondad, la pureza de amor. Para que de esta manera, verdaderamente en estos pequeños, Mi Inmaculado Corazón pueda triunfar y aún pueda hacer salir de ellos el himno más perfecto de alabanza al Señor!

Aún hoy, soy su Madre Dolorosa. viendo cuánto las familias, la iglesia y la sociedad se llenan de dolorosas heridas, desunidad, violencia, egoísmo, maldad, indiferencia, desapego de Dios y de tantas otras cosas que Mi enemigo ha traído entre ustedes en el mundo para llevar todo el mundo a la condenación.

Les pido, Mis hijos, que se unan a Mí en oración, en sacrificio, en penitencia y en amor para que juntos podamos transformar estas heridas que hoy desfiguran a las familias, la Iglesia y la sociedad para que vuelvan a brillar en ellas: el resplandor de la gracia de Dios, de la gloria del Señor, de la belleza de Su nombre y de Su propia paz.

Aún hoy soy su Madre Dolorosa. al ver que tantos de Mis hijos continúan en el camino de la condenación, a pesar de Mis numerosas apariciones alrededor del mundo, Mis lágrimas incluso de sangre, Mis apariciones tan prolongadas aquí por más de diecinueve años. Y que tantas almas se pierden cada día, porque no hay nadie que ore, nadie que se sacrifique por ellas, nadie que les traiga Mis Mensajes de Amor!

¡Levántense, Mis hijos! ¡Mis verdaderos discípulos y apóstoles! Levántense para consolar Mi Corazón, y entonces verdaderamente Me darán la mayor alegría que pueden ofrecerme. La alegría de verme verdaderamente obedecida, seguida por todos ustedes, imitada por todos ustedes. De esta manera quitarán de Mi Corazón las espadas de Dolor que Lo atraviesan y pondrán una guirnalda de flores en su lugar, quitarán los clavos de Mi Jesús y pondrán el bálsamo más precioso, el bálsamo más suavizante, el bálsamo más amado que es: el de su amor, su total obediencia y su fidelidad a Nuestros Sagrados Corazones.

Estoy con ustedes todos los días, estoy con ustedes cuando sufren, cuando están en el Calvario. Recuerden Me, Mi constancia junto a la Cruz cuando sufren. Y ustedes también tendrán la fuerza y el coraje para sufrir y ofrecer sus sufrimientos por la salvación de la humanidad. Estos sufrimientos que Me ofrecen apresuran el momento de Mi mayor Triunfo, que ya no está lejos de ustedes!

¡Adelante Mis hijos! Pronto, la prueba de su tiempo, esa prueba que ustedes los buenos, los inocentes, que Me aman, que Me obedecen. esa prueba de dolor, de sufrimiento que pasan y que viven. pronto dará paso a la Gloria y la Alegría de la RESURRECCIÓN.

A todos, en este momento, los bendigo generosamente".