viernes, 23 de enero de 2015

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, estoy aquí, vuestra Madre Inmaculada, junto a vosotros con mi Corazón lleno de amor.

La llama de amor que abrasa mi Corazón desea iluminaros, calentaros y llenaros de amor a Dios. Rezad, rezad cada vez más, porque la oración abre sus corazones a Dios. Ensancha sus corazones y los llena de las gracias más santas.

Rezad por vuestras familias, para que sean fieles a Dios hasta el final, cueste lo que cueste. No os apartéis del camino de Dios y de la verdad, sino perseverad.

Dios me envía al mundo para ayudaros, pero muchos de mis hijos tienen el corazón cerrado a mi amor y no desean convertirse. Ayudad a vuestra Madre celestial a convertir a estos hijos míos ingratos y duros de corazón.

Ofreceos cada vez más como ofrenda de amor al Padre, por la conversión y la salvación de vuestros hermanos. Si os sacrificáis, si os ofrecéis con amor a Dios por ellos, muchos se liberarán de las tinieblas que les ciegan y volverán al Corazón de Dios.

Luchad, hijos míos, luchad por la salvación de las almas. Dios os pide más compromiso y dedicación para salvar almas para el Reino de los Cielos.

Por un pecador, Dios hace muchas cosas para salvarlo. ¿Y tú? ¿Qué haces por la salvación de tus hermanos y hermanas que están prácticamente perdidos, sin fe y sin esperanza? No seáis perezosos ni duros de corazón, vosotros a quienes he dado tanta de mi gracia, sino esforzaos cada vez más por ser buenos, por ser hijos de la oración que saben interceder por la salvación del mundo.

Bendigo a todos los esposos, así como a sus familias, para que sean ejemplo de oración y santidad en sus hogares. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.