jueves, 17 de septiembre de 2015

Ven Santísima Trinidad, Sagrada Familia, San Miguel y todos los Santos y Ángeles del Cielo por la Protección de las Palabras de Dios Padre

Mi amado hijo este es Dios Padre del Cielo y de la Tierra. Vengo a decirte que estoy muy contento contigo y con todos Mis hijos que están haciendo Mi trabajo. Estoy mostrando a muchos de Mis hijos las inspiraciones divinas del Cielo que no se dieron a otras generaciones. Esto se debe a que estamos en la generación más malvada que jamás haya pisado la tierra a la que se le han dado las más buenas noticias sobre vuestro Dios. Satanás está empeorando cada día porque Mis hijos están dando todo su poder que Yo, Dios, les he dado y lo están utilizando para el pecado y dándoselo a satanás en lugar de utilizarlo para la gracia y salvar vuestras almas y las almas de los demás.

Te he dicho muchas veces, hijo mío, que no hay enfermedad si no hay pecado. La enfermedad proviene de los pecados de Mis hijos cuando desobedecen Mis Diez Mandamientos. Cuando Adán y Eva estuvieron por primera vez en el Jardín del Edén, o Paraíso, fueron totalmente felices y gozaron de buena salud durante muchos años, hasta que decidieron comer del árbol prohibido de la muerte, del que les dije que no comieran. En cuanto comieron del árbol prohibido, ya no sólo pudieron ver el bien, sino también el mal, la enfermedad y el pecado. Entonces tuvieron que ser expulsados del Jardín del Edén porque ya no eran puros y sus ojos estaban abiertos al mal. Éste fue el primer mal que llegó a la raza humana. Así empezaron el pecado y la enfermedad.

Si la gente viviera dentro de los Diez Mandamientos de su Dios no habría mucha enfermedad ni pecado y todos los niños serían sanos y felices. Hijos míos, si queréis saber por qué estáis enfermos e infelices, ésta es la razón. Como le dije a Mi hijo antes, cuando empezáis a sacar los Diez Mandamientos del mundo y de América, perdéis el diez por ciento de todo lo bueno de vuestro país con la pérdida de cada mandamiento. Ahora habéis dejado que satanás y los líderes de vuestro gobierno os despojen de todos los mandamientos y habéis perdido todo lo bueno por lo que vuestro país luchó y fue fundado por George Washington.

He dado muchos mensajes del Cielo a Mis profetas para que cambiarais, pero debido a vuestra dureza de corazón os negáis, excepto un pequeño remanente del ejército de Mi Bendita Madre. Lo único que me queda es castigar a América y al mundo.

He dado muchas gracias para ayudar a la gente a establecer refugios en el mundo y éstos serán los únicos lugares donde estaréis protegidos del malvado gobierno de un solo mundo. Todos Mis hijos que deseen salvarse y atravesar el Aviso tendréis que dejarlo todo y trasladaros a las zonas protegidas que vuestro Dios ha establecido con Sus hijos fieles. Este tiempo ha llegado y está sucediendo hoy mismo.

Preparad vuestras almas y vuestros cuerpos para la mayor batalla de la historia del mundo. Tu Dios es el vencedor. ¿Estás del lado de tu Dios? Eso espero y rezo por Mis hijos. Amad al Padre del Cielo y de la Tierra y de todo lo que ha existido o existirá. Ama, Padre.