miércoles, 17 de diciembre de 2014

Ven Santísima Trinidad, Sagrada Familia y San Miguel con la protección de las palabras de Dios

Mi amadísimo hijo, te amo entrañablemente a ti y a todos Mis amados hijos. Mis hijos siempre están confundidos sobre las palabras de Dios desde el Cielo. Voy a explicarles algunas cosas para ayudarles a comprender mejor los caminos de Dios. Dios y todo el Cielo hablan siempre en espíritu y no en carne. Cuando Él habla del tiempo siempre es dentro del año eclesiástico, no del año natural. Todo lo que se habla en espíritu es en sentido contrario a los caminos del mundo. Por eso es difícil de entender. Los caminos de Dios son contrarios a las agujas del reloj porque Él siempre está luchando contra los caminos del mundo y los caminos de satanás.

Cualquier batalla que se libra se libra primero entre el Cielo y la Tierra, justo antes de que pueda bajar a la Tierra. Es como cuando satanás pensó que podía apoderarse del Cielo y luchó contra los ángeles buenos y fue arrojado a la tierra y al centro de la tierra donde está el infierno. Ahora satanás está librando una batalla entre el Cielo y el infierno, que es la tierra donde viven todos los hijos de Dios. Es otra batalla igual que la del Cielo, que pensó que ganaría, pero Dios dijo «No» cuando bajó del Cielo con Su Madre María para salvar a Sus hijos de la Tierra y recuperar la Tierra.

La gente de la tierra sigue dando a satanas otra oportunidad por su libre albedrío pecando. Siguen yendo en contra de los Diez Mandamientos de Dios y su pecado da a satanas el poder de atormentar y destruir a los hijos de Dios. Esto sucede una y otra vez, una y otra vez. Hijos míos, ¿no veis que vuestro libre albedrío se utiliza mal? Si se utiliza mal da a satanás el poder de atormentaros y haceros sufrir porque ata las manos de Dios. Entonces, después de sufrir tanto, clamas a Dios como si llamaras a tu propio padre para que te sacara de tu propio lío. Entonces Dios acude en cuanto le suplicas que vuelva y le pides perdón y le dices que lo sientes y Él te colma de gracias y te cura de nuevo.

Entonces las cosas se ponen fáciles y la gente deja de rezar de nuevo y vuelve a hundirse y nunca aprende la lección.

Hijos míos, tenéis que empezar a pasar el primer grado, luego el segundo y después el resto de los grados hasta que seáis lo bastante fuertes en Cristo para seguir luchando vuestras propias batallas con la gracia de Dios y alejaros de los pecados mortales y capitales y de las tentaciones que os llevan a ellos.

Todo en la tierra se mueve en dos direcciones. Si quieres seguir a Dios, tienes que mantenerte agarrado a su mano derecha. Así no te perderás. Tienes que ir a la iglesia los domingos y descansar y rezar para tener fuerzas el resto de la semana o caerás. Necesitas leer la Biblia y aprender la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia o seguirás cayendo y yendo por el camino equivocado. Recuerda que el mundo espiritual es justo lo contrario del mundo mundano y de los caminos del mundo. Los caminos de Dios tienen un orden y una cadena de mando, los mandamientos a seguir. Pasas de un escalón a otro a lo largo de tu vida. El mundo intenta enseñarte su cadena de mando, pero es simplemente al revés, porque la mayoría de la gente vive a través de satanás, no de Dios. Como ejemplo, coge una pirámide y ponla en el suelo con dos puntas hacia abajo para los cimientos en el suelo y una punta hacia arriba para la colina que hay que subir hasta Dios o el Cielo. Esa es la pirámide de Dios. Ahora coge una pirámide y clava una punta en el suelo y empieza a subir por dentro sin nada a lo que agarrarte. Esa es la pirámide de Satanás. Puedes intentarlo todo lo que quieras y seguirás cavando un agujero más grande en el fondo hasta que caigas o te hundas en el infierno. Este es tu Jesús de amor y misericordia. Por favor, empieza con buenos cimientos para que puedas estar en el Cielo con Nosotros. No intentes hacer siempre todo de la manera fácil sin ningún fundamento. Siempre acabas donde empezaste y estás en una posición peor y más baja. Con amor, Jesús.