Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

martes, 6 de abril de 2010

¡Volved a Dios, ¡Pequeños Rebeldes!

 

Mis pequeños, que la paz del Uno y Trino Dios esté con vosotros.

Mis pequeños, los días están cerca; la gran mayoría de la humanidad continúa cabalgando desenfrenadamente hacia el abismo. El velo del pecado y las preocupaciones de este mundo serán la muerte de muchos. Os digo, pequeños rebeldes, que la noche de la Justicia Divina ya ha comenzado; ¡ay de vosotros los que os negáis a escuchar la llamada de mi Hijo, porque mañana seréis culpables de culpa en la eternidad!

En muchas naciones ya ha comenzado la tribulación; a medida que se acerca la venida de mi Hijo, también se acerca el fin de las naciones que viven en iniquidad e injusticia. Los hombres de estos últimos tiempos son egoístas, soberbios, orgullosos, blasfemos, rebeldes, injustos, traidores, enemigos de todo lo bueno, más amigos de los placeres que de Dios, con cierta apariencia de religiosidad, pero en realidad están lejos de ello. (2 Timoteo 3, 2 a 5).

Hoy como ayer, hay muchos Judas disfrazados de hombres espirituales, que vagan como sombras, destruyendo la fe de muchos, sembrando cizaña y atacando a la Iglesia. Recordad, pequeños, que no todos los que digan Señor, Señor, entrarán en el reino de Dios, sino el que hace la voluntad de mi Padre. El reino de Dios es un tesoro escondido en los corazones de los hombres; el que lo descubre, lo abandona todo para encontrarlo.

Por lo tanto os digo, pequeños, no codiciéis riquezas en este mundo, porque este mundo pronto pasará, y con él todas sus vanidades; volved a Dios, pequeños rebeldes; no sigáis caminando por el ancho camino de la perdición, pues conduce a la muerte eterna; enderezad vuestro camino y retomad la senda de la justicia, el amor y el perdón, para que seáis salvados y así podáis morar conmigo y con mi Hijo, en los nuevos cielos y la nueva tierra, donde veréis la gloria de Dios.

Preparaos entonces, pequeños, pues se acerca vuestro paso por el desierto; pero no temáis, Yo y mis Ángeles os guiarán, y al final del camino os mostraré a mi Hijo, el fruto bendito de mi vientre, que estará conmigo esperándoos a las puertas de la nueva creación. Que la paz de Dios esté con vosotros. Que la luz del Espíritu os guíe; y que mi protección maternal permanezca siempre entre vosotros. Vuestra Madre os ama. María de Nazaret.

Haced conocer mis mensajes, pequeños de mi Corazón.

Origen: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.