miércoles, 7 de mayo de 2025

Permanece en Oración Conmigo, ¡Reza por los Príncipes de la Iglesia! Es Importante

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 4 de mayo de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos míos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros y bendeciros.

Hijos míos, pueblos de la tierra, ¡en este tiempo que se acerca debéis estar unidos!

No os perdáis detrás de cosas vanas, cultivad las Cosas de Dios, atesoradlas.

Ya veis, hijos, hay muchos problemas en esta tierra: las guerras que no cesan, los poderosos que siguen parloteando sin concluir nada y hablan sólo de sus propios intereses.

No olvidéis nunca que vuestra voz marca la diferencia, es importante que cada uno no mire sólo a su pequeño jardín; extended vuestras miradas e id más allá porque sois la familia de Dios, Dios también actúa sobre el niño individual, pero a menudo actúa sobre toda la familia.

Repito: «Permaneced en oración conmigo, rezad por los Príncipes de la Iglesia». Es Importante. El Nuevo Papa Que Se Hará, Será Importante Para Dirigir La Iglesia, Como Vosotros También Lo Sois, ¡Sois La Fuerza De La Iglesia!»

¡Hacedlo en el Nombre de Dios!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Te doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Trino, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Desciende abundante, cálida, sociable, acariciadora y santa sobre todos los pueblos de la tierra, para que comprendan que las miradas que lancéis deben ser como Mi mirada.

Hijos, ¡quien os habla es vuestro Señor Jesucristo!

Sí, miraos los unos a los otros como Yo os miro, no juzguéis, sed sinceros los unos con los otros, no tengáis subterfugios, sed claros como el verde de Mis ojos, no os volváis de espaldas y no cotorreéis sobre el otro hermano o hermana, si hacéis esto no ha habido sinceridad.

Yo también os invito a todos a reuniros con amor y a rezar por los príncipes de la Iglesia.

Prestad atención hijos, Aquel que ha de venir tiene una tarea muy grande: dirigir Mi Iglesia en este tiempo, un tiempo estrecho.

Estad unidos, os lo repetiré siempre, pues vuestra unión es fuertemente deseada por Nuestro Padre.

Caminaba y vi a Mi Padre, vuestro Padre, y le dije: «Padre, ¿todavía duermes?».

Me contestó: «¡Hijo, tal vez deje de estar durmiendo cuando mis ojos vean a toda la Familia unida!».

Esto dijo nuestro Padre, y esto os digo también a vosotros: «¡Unidos Con Sinceridad!».

¡Te Bendigo En Mi Nombre Trino, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Nuestra Señora Estaba Vestida Toda De Gris Perla, En Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, En Su Mano Derecha Tenía, En Miniatura, Muchas Boinas De Cardenal, Y Debajo De Sus Pies Había Muchas Palomas Blancas.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Con El Traje De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, En Su Cabeza Llevaba La Tiara, En Su Mano Derecha Tenía El Vincastro Y Bajo Sus Pies Había Un Gran Fuego Con Todos Los Niños Alrededor, Cogidos De La Mano, Cantando «Hosanna».

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com