jueves, 8 de octubre de 2015

«Decidlo cada día, hijos Míos: Señor Jesucristo, que se haga Tu Voluntad en Mí y en la tierra. Amén».

- Mensaje nº 1080 -

Hija mía. Mi querido hijo. Buenos días. Por favor, diles hoy una vez más a Nuestros hijos cuán grande es Nuestro amor por ellos, y que es a través de este amor infinitamente grande por lo que les hablamos, les advertimos y les preparamos para que ni uno solo de ellos se pierda y haga su camino a casa hacia Dios Nuestro Padre, a través de Cristo, vuestro Salvador y Señor que tanto os ama, cuya venida es inminente para resucitar a cada hijo fiel a Él y amándole, para vivir Juntos en el Nuevo Reino -el Paraíso- en la perfección, pues lo que os espera allí, queridos hijos del Señor, no se puede comparar con las cosas terrenales, pues es de una gloria no descriptible con palabras terrenales, y vuestra alma -vosotros, amados hijos- experimentará la perfección en todos los aspectos, y el regocijo será de vuestra alma y corazón, pues estaréis tan cerca de Dios como no es posible en la vida terrenal , y estaréis llenos e inundados de Su amor, y este reino durará 1000 años.

No temáis, hijos Míos, porque para ser resucitados no tenéis que morir. Seréis «renovados», amados hijos en el Señor, y esto sucederá en sólo un momento, sin sufrimiento, porque el mal ya no existirá, sino en la mayor alegría, que os hará perfectos tanto interior como exteriormente -tampoco esto puede describirse con palabras terrenales-.

Es una plenitud indecible la que os espera en el Paraíso, el Nuevo Reino de Mi Hijo, y sólo quien se haya lavado encontrará la entrada.

Así que preparaos , amados hijos, y esperad la misericordia de Mi Hijo, pues será concedida a todo aquel que sinceramente y lleno de amor, honestamente y con arrepentimiento confiese en su corazón a Mi Hijo, se dirija a Él y pida Su ayuda y guía.

Hágase Su Voluntad, hijos Míos, no la vuestra. Amén.

Decidlo cada día, hijos Míos: Oh Señor Jesucristo, que se haga Tu Voluntad en Mí y en la tierra. Amén.

Os quiero. Tened valor. Pronto se cumplirá. Amén.

Tu Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

La acompañan Dios Padre y Jesús y los Santos Ángeles.