domingo, 23 de agosto de 2015

¡Suelta todo lo que te ata al demonio!

- Mensaje nº 1041 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aquí estás. Por favor, escribe y escucha lo que Yo, tu Madre del Cielo que te ama, tengo que decir hoy a los hijos del mundo: Levántate y ponte en camino hacia Jesús.

Sólo con Él experimentaréis la plenitud. El Nuevo Reino te será dado, y bueno a aquel que le haya confesado a tiempo: ¡entrará en la gloria del Señor, pero tú debes estar preparado, puro y digno, para que Jesús pueda llevarte y darte la eternidad en la gloria!

¡Así que no esperéis más y preparaos! ¡Entregaos por completo a Mi Hijo! ¡Dejaos caer en Él, en Sus Santos brazos, y entregaos completamente a Él!

¡ Confiad, hijos Míos, completamente en vuestro Jesús y dadle vuestro Sí una y otra vez!

Rezad, hijos Míos, confesad, arrepentíos y arrepentíos. Sólo el que es puro experimentará la gloria del Señor, pero el que está contaminado por el pecado, no se arrepiente y se jacta de la maldad, que se lo digan: El diablo le atrapará , sus demonios le atormentarán, los susurros -aún apenas perceptibles- se harán cada vez más fuertes, ya no será «dueño» de sí mismo, y su alma sufrirá, entonces será empujado al infierno, y este tormento será peor que todas las cosas malas que él mismo haya hecho, dicho y omitido, y el dolor, las llamas salvajes le destruirán sin dejarle morir. Es un dolor que nunca acabará, y la agonía y el tormento que le sobrevendrán son insoportables, y sin embargo tendrá que soportarlos para siempre, ¡porque su alma es inmortal!

Hijos, ¡no os hagáis esto! ¡Soltad todo lo que os ata al diablo! ¡Soltad todo lo que os ata a este mundo! ¡Sólo Jesús es el camino! ¡Sólo con Él os salvaréis! Tu alma experimentará la alegría eterna, ¡y nunca más estará triste o desesperanzada! ¡Jesús te da el Reino de los Cielos! ¡Aceptadlo, pues seréis hijos felices del Señor! Amén.

Estad prevenidos, pues queda poco tiempo para vuestra conversión. Amén.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.