jueves, 20 de agosto de 2015

«Nuestros hijos necesitan confesar y arrepentirse de sus pecados. Amén».

- Mensaje nº 1037 -

Hija mía. Mi querida niña. Buenos días, hija Mía.

Por favor, di a Nuestros hijos del mundo de hoy que Nuestro amor es tan grande, tan puro y tan incondicional que perdonamos todos los errores.

Diles que el Santo Sacramento de la Confesión les ha sido dado para que vuelvan a ser puros. Aquí se les perdonan sus pecados con la condición de que se arrepientan de ellos. Así que quien se confiesa y se arrepiente de sus pecados, sinceramente y de corazón, es perdonado por Cristo, Mi Hijo.

Díselo, por favor, amada hija, porque a través del Santo Sacramento de la Confesión te quitas el vestido manchado y «te pones uno limpio».

Díselo a Nuestros hijos, por favor. Gracias.

Tu Padre del Cielo con Jesús y Nuestra Señora. Amén.

Ve ahora. Da a conocer esto.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención. Amén.