lunes, 17 de agosto de 2015

«Benditos seáis a diario, hijos Míos, y antes de cada comida. Amén».

- Mensaje nº 1033 -

Hija mía. Aquí estás. Escribe, hija amada, y escucha lo que Yo, tu Santa Marina, quiero decir hoy a los hijos de la tierra: Rezad y bendecid antes de comer y beber, pues contaminada está vuestra tierra por aquellos que no os aman, rinden homenaje al mal y envenenan vuestros ríos, mares, manantiales, vuestro cielo, vuestro aire y vuestra tierra (campos, bosques y praderas).

Rezad, pues, y bendecid vuestra comida y vuestra bebida, porque lo que está bendecido os será dado, ¡y el veneno del grupo de élite del diablo no os dañará!

Rezad , amados hijos, y bendecid también a vosotros mismos y a vuestros pequeños, pues vosotros y ellos estáis expuestos diariamente a estos venenos , y bien a quien reza y bendice en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, invitando a Jesús a sí mismo y compartiendo, pues le irá bien.

Rezad, pues, y bendecid a vosotros mismos y a vuestros comestibles, a vuestra agua potable y a vuestros huertos, a vuestras cosechas y a vuestro día. La bendición del Señor es poderosa y buena para quien está bajo la protección del Padre Celestial. Amén.

Benditos seáis a diario, hijos Míos, y antes de cada comida. Amén.

En profundo amor por los hijos de la tierra, os envío Mi amor y Mi devoción. Pedidme y Yo os ayudaré. Amén.

Tu oración es poderosa. Utilízala. Amén.

Tu Santa Marina.

Ve en paz. Amén.