sábado, 4 de julio de 2015

«¡Preparaos, amados hijos, porque cuando venga Mi Hijo, debéis estar preparados para Él! Amén».

- Mensaje nº 987 -

Hija mía. Di hoy a los hijos de la tierra lo siguiente: Convertíos y confesaos, pues no queda mucho tiempo, y antes de lo que pensáis el fin estará a vuestra puerta.

Así que confesad a Jesús y haceos uno con Él. Compartid vuestra vida con Él y poneos completamente a Su cuidado, entonces no os perderéis y las promesas se harán realidad para vosotros.

Creed y confiad plenamente en Mi Hijo. A cada uno que le sea fiel, Él le extenderá Su mano, le protegerá y le elevará, para que su alma no se pierda y se le conceda gloria por toda la eternidad.

Creed, hijos, pronto se cumplirá. La advertencia precederá y después vendrá golpe a golpe. Estad preparados, pues Jesús puede presentarse ante vosotros en cualquier momento.

Así que preparaos, amados hijos, purificaos y arrepentíos de vuestros pecados. Entonces estaréis muy cerca de Jesús, y Su advertencia causará alegría en vosotros.

Caed de rodillas cuando llegue el momento y pedid perdón, porque tan puro, tan lleno de amor y misericordia viene a vosotros Mi Hijo, que debéis «presentaros ante Él» digna y reverentemente, para poder soportar Su presencia.

Hijos míos. La advertencia será un acontecimiento muy especial para cada uno de vosotros, y bueno para el que se haya preparado, pues su alegría será inmensa. Amén.

Preparaos, amados hijos, porque cuando venga Mi Hijo, debéis estar preparados para Él. Amén.

Vuestra amorosa Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.