jueves, 30 de abril de 2015

¡No esperes a la justicia!

- Mensaje nº 926 -

Hija mía. Mi querida hija. ¡Por favor, di a los niños que recen, porque es a través de vuestra oración como se hacen muchos más milagros, y es a través de vuestra oración como se frenan muchos males y se alejan otros!

Haceos conscientes, amados hijos, por favor, ¡de lo poderosa que es vuestra oración!

Rezad siempre en las intenciones de Mi Hijo , pues así Él puede obrar milagros donde se necesitan, hacer que las almas se arrepientan donde parece imposible, ¡y que se siga obrando tanto bien!

Hijos míos, hijos míos tan amados por Mí, no esperéis a la justicia, porque una vez que llegue, ¡ya no habrá misericordia! ¡La misericordia debe ceder entonces, así que utilizad este último tiempo que os queda y rezad, rezad, rezad, porque así detendréis lo peor, detendréis los mayores males y ayudaréis a traer a tantas almas perdidas que aún están en camino!

Rezad, hijos Míos, porque cuando descienda la mano justa del Padre, será demasiado tarde para muchos. Amén.

Os amo. Aprovechad la hora de la misericordia y rezad por vuestros hermanos y hermanas en el Señor. Amén.

Tu amorosa Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

« Mi misericordia será concedida a muchos más niños si rezáis por ellos. Reza en Mis intenciones y obraré Mis milagros incluso en las almas más oscuras. Creed y confiad. Yo os amo. Pronto vendré de nuevo. Tened paciencia. Amén.

Tu amado Jesús.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador del mundo. Amén».