sábado, 7 de marzo de 2015

Dios Se Revela En La Oración, ¡Pero Nunca En Tu Ajetreo Terrenal!

- Mensaje nº 870 -

Hija mía. Mi querida hija. Por favor, di hoy a los niños lo siguiente:

Debéis dejar brillar vuestra luz y conectarla a Jesús, porque quien no esté conectado a Él, deja que su luz «se apague», se perderá, porque no se ha conectado a Jesús , no se ha establecido en Él y no podrá resistir las mentiras y engaños a los que pronto se verá expuesto. Se perderá y su alma sufrirá eternamente.

Por tanto, fortaleceos en Jesús, hijos míos, y rezadle, pues sólo a través de la oración diaria os acercaréis a Él, ¡sólo a través de la oración diaria brillará vuestra luz!

Hijos míos. En la oración reside el poder y el secreto para poder aceptarlo todo con amor y conectar completamente con Jesús, para llegar a ser uno con Él, ¡para fundirse con Él! Así que utilizad vuestra oración, que es tan poderosa y experimentad esta cercanía, que es «única» y sólo puede experimentarse y alcanzarse en la oración, ¡en la comunicación y devoción diarias con y a Jesús!

¡Tu oración es fuerte y poderosa y está tan llena de poder divino! ¡Úsala para tu salvación y para la salvación de los hijos del Señor!

Cuando rezáis, hijos míos, estáis muy cerca de Dios, y¡cuanto más recéis, cuanto más intensa sea vuestra oración, más cerca estaréis de Él!

Dios se revela en la oración, ¡pero nunca en vuestra agitación terrenal!

Así que utiliza la oración diaria para estar/llegar a estar completamente familiarizado con Jesús, y experimenta este misterio tan maravilloso: La unidad con Mi Hijo, la fusión, la «iluminación» -es maravilloso, un regalo del Cielo, que se te dará a través de la oración diaria a Jesús.

Levantaos, hijos Míos, y «buscad» esta cercanía, esta unión, esta intimidad que os hará «fusionaros» con Jesús, os hará ser Uno, para que reconozcáis a Jesús, cuando ahora su adversario, en la forma del Anticristo, causará la mayor confusión jamás vista -la confusión de tantos hijos, incluso muy fieles.

¡Fortaleceos en Mi Hijo y no caigáis en esta gran mentira!

¡Dejad que brille vuestra luz y conectadla con Jesús!

¡Permaneced en la oración y no dejéis que se rompa nunca!

Vuestra oración es fuerte, vuestra oración es poderosa y prevalecerá sobre el mal, pues un alma que ora no perecerá, ¡pero debéis fortaleceros en Jesús para no seguir al Anticristo!

Rezad, hijos míos, en la oración encontraréis fuerza, perseverancia y claridad. Amén. Con amor,

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.