jueves, 5 de marzo de 2015

¡Sufro por los pecados de Mi pueblo!

- Mensaje nº 864 -

Hija Mía Sufro por los pecados de Mi pueblo.

¿Cómo podéis despreciarme así, hijos Míos? Yo, ¡¡¡Que morí por Vosotros!!! he muerto, sufro hoy peor que nunca, porque vuestro pecado es grande, y si Yo, Hijo Del Todopoderoso, no fuera un Cristo Compasivo, vuestro pecado sería Inapreciable, porque nunca ha sido tan grande como hoy, nunca Yo, vuestro amado Jesús, he sufrido tanto, como ahora, ¡para qué ha servido Mi muerte en la cruz, si no os convertís, no os volvéis a Mí, no os arrepentís de vuestros pecados y no aceptáis Mi regalo, que el Padre y Yo os hemos dado por el más grande y puro amor hacia vosotros!

Más, hijos Míos, no puedo hacer por vosotros.

Vendré a redimir a todos los que Me aman, pero vosotros que Me despreciáis, os entregáis a vuestros placeres, vivís en el vicio y la impudicia, que se os diga: Mi juicio vendrá sobre vosotros y ya no habrá misericordia, pues quien no Me confiese será juzgado.

Pagará por sus pecados, pues la justicia traeré Conmigo, y ya no le servirán las súplicas, pues en cuanto la misericordia ceda el paso a la justicia, ya no habrá misericordia y a todo aquel que peque libremente, que Me insulte, Me inflija dolor, se burle de Mí, Me escupa y Me pisotee, que se le diga: El justo castigo caerá sobre ti, y el Nuevo Reino nunca te abrirá las puertas, pues quien no Me ama es indigno, y quien es indigno no recibirá misericordia, pues tu tiempo se acaba, y quien no lo aproveche, el poco tiempo que le queda, caerá y se hundirá en la brea y el azufre, allí sufrirá, y por una eternidad se reprochará a sí mismo, y deseará no haber sido tan estúpido, pues se dará cuenta de que fue él mismo quien desperdició su eternidad y eso , Mis amados hijos, le causará un sufrimiento eterno y un dolor tal que deseará haber vivido de otra manera, haber vivido Conmigo, pues se dará cuenta de su error y verá que fue él solo quien tomó la decisión de este tormento eterno suyo.

Hijos míos. ¡Aún estáis a tiempo de convertiros!

Mi pena es tan infinita, ¡Mi dolor por los hijos perdidos! Rezad, Mi amado ejército remanente, para que puedan encontrarme después de todo y aliviar así un poco Mi sufrimiento, que nunca ha sido tan grande a causa del inmenso pecado en el que se encuentran hoy Mis hijos.

Tened valor , Mis almas fieles, porque sois vosotros los que viviréis Conmigo. Os amo y os doy las gracias. Sin vosotros, Mi sufrimiento nunca encontraría alivio, y vuestro mundo se habría perdido hace mucho tiempo.

Así que seguid rezando , amados hijos, y perseverad. Pronto se cumplirá, y vuestros esfuerzos serán recompensados por Mí y por el Padre. Gracias. Amén.

Tu amado Jesús, que cuelga de la cruz lleno de dolor, y que es pisoteado y escupido en Su sufrimiento por tantos de Sus hijos.

Alivia Mi dolor , amado ejército remanente, pues Mi corazón es traspasado de nuevo con cada pecado cometido. Amén.

--- « Mi hijo está experimentando el mayor sufrimiento. Es el final de los tiempos, y Él está siendo crucificado por segunda vez por vuestros pecados, que nunca han sido mayores que hoy .

Arrepentíos o estaréis perdidos. Amén. Dios Padre y Sus santos ángeles. Amén».