miércoles, 18 de febrero de 2015

¡Haz una marca pacíficamente! - ¡Llama la atención!

- Mensaje nº 848 -

Hija mía. Mi querida hija. Escribe, hija Mía, pues Nuestra Palabra debe ser escuchada. Gracias.

Hijos Míos. Hijos Míos tan amados por Mí. Levantaos y rezad por vuestros hermanos y hermanas en el Señor que tienen que soportar tanto sufrimiento sólo porque aman a Mi Hijo, Le siguen y son fieles y devotos a Él.

Hijos míos. Levantaos por vuestros hermanos y hermanas en el Señor, que son «masacrados», que son secuestrados, vendidos, esclavizados y maltratados, porque son hijos fieles de Jesús, que son puestos en «condiciones» inhumanas sin razón y sin derechos, sin culpa propia, sin «castigos», ¡y sólo porque aman a Mi Hijo!

¡ Levántate , hijos Míos, y levántate por ellos! ¡Haced algo por ellos! ¡Rezad por ellos! ¡Llamad a la oración por ellos! ¡No permitáis que nadie les defienda!

Tenéis que «salvarlos», hijos Míos, de estos abusos que son de lo más brutales y crueles, ¡y no limitaros a cerrar los ojos y los oídos y pensar «eso está muy lejos de aquí»! ¡No! ¡Levántate y mueve algo!

¡No os dejéis invadir por extremistas fanáticos y llenos de odio, contaminados por el demonio, sino combatid colocando carteles, llamando a la oración y alzando la voz por ellos!

No busquéis peleas ni iniciéis agitaciones, sino rezad , hijos míos, ¡y llamad la atención! Hay tantas cosas que se «barren debajo de la alfombra», pero cuando os unís, ¡estáis marcando la diferencia!

¡La oración es fuerte! ¡Vuestra oración es fuerte! Y donde hay oración unida por vuestros hermanos y hermanas en el Señor por amor a Mi Hijo, ¡estáis moviendo algo, estáis dando señales y despertando muchos más corazones para que se unan y se muevan aún más!

Si no hacéis nada, si dejáis que ocurra, ¡también vosotros seréis invadidos por una ola de odio que dará más y más poder al demonio!

Hijos míos. ¡Rezad y estad siempre en el amor! Si combatís el odio con odio, crearéis contienda, crearéis malestar y suscitaréis discordia.

Así que permaneced siempre en el amor a Mi Hijo y no os dejéis provocar. Dad ejemplo pacíficamente, pero nunca con el odio y las anticampañas.

Hijos míos. Os quiero. Resistid y rezad por vuestros hermanos y hermanas en el Señor. Amén.

Vuestra Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.