sábado, 21 de junio de 2014

¡La breve presencia de Mi Hijo «desordenará» tu mundo durante días!

- Mensaje nº 595 -

Hijos míos. Vuestro mundo se está desmoronando, ¡pero no lo veis! Mucho mal vendrá sobre vosotros si no os convertís y encontráis a Jesús, Mi Hijo, vuestro Salvador. El tiempo que os queda en la tierra es corto, demasiado corto para muchos de vosotros, pues estáis muy lejos de Dios el Señor, siguiendo al diablo y a sus seguidores sin daros cuenta, ¡poniéndoos así en gran peligro! ¡Ahora vendrá mucho sufrimiento cuando los planes malignos del demonio empiecen a ponerse en práctica!

¡Rezad, hijos míos, rezad! ¡Rezad por la salvación de todos vuestros hermanos y hermanas en el Señor y rezad por vosotros mismos y por vuestros seres queridos! Vuestra oración es muy importante, ¡así que rezad, rezad, rezad! Rezad de día y rezad de noche y rezad siempre que os llamemos: Vuestra oración aleja tanto mal y sufrimiento y ayuda y fortalece a los que son maltratados por Jesús. Seguid Nuestra llamada en estos mensajes y rezad por todos los hijos de la tierra, pues aún tenéis la posibilidad de alejar el mayor de todos los males.

Hijos míos. Se os predijo el fin, ¡ahora estáis en medio de él! Abrid los ojos y los oídos y tomaos conciencia de que pronto todo habrá terminado. Sólo se salvarán los hijos fieles de Jesús. Pero todos los demás se perderán a manos del diablo y les sobrevendrán los peores sufrimientos. Rezad , pues , por la conversión de todos los hijos de Dios, ¡porque el sufrimiento que les espera es indescriptiblemente cruel!

Hijos míos. Cuando Jesús venga a vosotros, ¡debéis convertiros! ¡Debéis caer de rodillas y pedirle perdón a Él, vuestro Salvador! Debéis tener arrepentimiento en vuestro corazón y ¡debéis tener alegría en vosotros! ¡Alegría y amor por Él, tu Jesús! Su luz deslumbrará a muchos de vosotros, y Su amor abrazará de un modo especial a los que le sean fieles. Muchos de vosotros moriréis, otros entraréis en estado de shock, ¡porque Su presencia es poderosa!

Hijos míos. Cada uno de vosotros verá a Jesús, y a cada uno se le dará la última oportunidad de convertirse, pero para muchos de vosotros será tan cruel ver lo que habéis hecho mal en vuestra vida, que primero estaréis confundidos durante días o más y luego volveréis a empezar. Éste será el tiempo inmediatamente posterior a la advertencia, y gran parte de vuestra vida cotidiana quedará en barbecho. Algunos de vosotros no volveréis a vuestros trabajos porque os habréis dado cuenta de que sólo encontraréis la plenitud a través de y en y con Jesús, Mi Hijo. Todo lo demás será secundario y carecerá de importancia para ellos.

Dios Padre: «Bien hecho, porque llegarán a conocer el Nuevo Reino de Mi Hijo».

Los seguidores de Satanás huirán de Mi Hijo. No podrán soportar Su luz. Correrán y gritarán, sí, huirán, porque no podrán soportar Su luz, ni el amor que emana de Él.

Hijos míos. Preparaos ahora para este tiempo, porque la breve presencia de Mi Hijo «desordenará» vuestro mundo durante días, y para este tiempo debéis tener agua y comestibles y velas consagradas en casa. Serán 10 días, pero incluso después el mundo «parecerá diferente» para muchos de vosotros. 15 minutos será el gran aviso, y todos lo experimentarán.

Dios Padre: «Bienaventurado el que vive en el amor a Mi Hijo».

Quien viva en el amor a Jesús será guiado por Él, pero quien Le rechace -incluso en el momento de la advertencia- morirá o huirá. Tus pecados son grandes, y sólo Mi Hijo puede perdonarlos. Así que, ¡está completamente con Él! Hónralo y ámalo, entonces la advertencia será hermosa para ti. Amén. Con amor, tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

"Quien no sea capaz de comprender Nuestra Palabra, que invoque al Espíritu Santo para que le ayude. Debes aprender a confiar en Nuestra Palabra, y lo que no comprendas debe (aún) crecer en ti. Cree, confía y sé fiel a Mí.

Tu amoroso Jesús. Amén".