Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

miércoles, 9 de abril de 2014

¡El objetivo de Lucifer!

- Mensaje nº 512 -

 

Hija mía. Mi querido hijo. Yo, tu Santa Madre del Cielo, quiero instruirte (hoy), porque los hijos de la tierra están en peligro, y sólo todas tus oraciones, tu sacrificio por los hijos perdidos y confundidos del Señor, podrán aún salvarlos, a estas pobres almas y conducirlas hacia Mi Hijo, para que no se pierdan ante el Maligno de los Malignos, Lucifer, el ángel caído, que con cada alma, a la que captura y ata a sí mismo, Dios Padre «desafía(n)» a salir de Su Amor, a “despreciar” el libre albedrío de Sus Hijos, y ellos, los hijos perdidos de él, (de nuevo) los «roba(n)», los hijos perdidos de él, de Lucifer, para que el amor se desvanezca, Dios Padre «condesciende» con su

Como Lucifer sabe cuánto os ama Dios Padre y sufre por vosotros en cuanto os descarriáis -es decir, os alejáis de Él, vuestro Creador-, sus

Hijos míos. ¡Es vergonzoso lo que el diablo exige a sus seguidores y lo rápido que los «deja caer», si cometen un solo -a sus ojos- error o no aportan la cantidad de almas que él, Satanás, exige!

Sólo el comercio de almas es el sentido de todos los «tejemanejes» malignos de Satanás , porque quiere el poder exclusivo sobre Todos los hijos de Dios y por eso ha construido el «pseudoimperio» -tu mundo actual- que hoy te es común, para perderte ante él, Lucifer, en dinero, en glamour, en poder, en el reconocimiento, en el brillo, en la apariencia, en el sexo, en el juego, en los placeres de todo tipo, que os conducen sólo y únicamente a su infierno, ¡porque en toda esta apariencia no «vive» Dios, sino sólo el maligno, que os atrapa, os adula y se ríe de vosotros de la forma más burlona!

Hijos míos. ¡Salid de una vez de esta niebla con la que el demonio os tiene cautivos! ¡Llamad a Mi Hijo, a vuestro Jesús, y salvaos de las seducciones del maligno! Reflexionad plenamente sobre las enseñanzas de Mi Hijo, así como sobre los verdaderos valores del Señor, para que no os perdáis con Lucifer y podáis volver a casa, a Dios, vuestro Creador y Padre.

Hijos míos. Yo os amo. A todo el que Me pide le ayudo, y a todo el que Me pide le conduzco a Mi Santo Hijo.

Venid, hijos Míos, venid, no es demasiado tarde. Amén. Que así sea.

Vuestra Madre del Cielo que tanto os ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

Haz que todo esto se sepa. Amén.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.