Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
lunes, 23 de diciembre de 2013
¡El Santo Padre Celestial os concede en estos días gracias extraordinarias!
- Mensaje nº 385 -

Hija mía. Mi querido hijo. Gracias por venir, tú/vosotros. Feliz Navidad también para vosotros, hijos Míos. Celebrad esta fiesta en contemplación y llevad amor en vuestros corazones por todos aquellos que sufren penurias y/o no saben experimentar el amor del Señor, especialmente en estos días.
Hijos míos. Acordaos de todos los hijos de Dios de esta tierra, especialmente en estos días, y llevadlos a todos con vosotros en vuestras oraciones. La bendición del Señor estará con vosotros y con aquellos por quienes oréis.
Hijos míos. ¡Reflexionad! Llevad amor en vuestros corazones y disfrutad de este tiempo maravilloso, porque las gracias del Cielo son grandes, y el Santo Padre Celestial os está concediendo en estos días gracias extraordinarias.
Hijos míos. Encontrad todos el camino hacia Mi Hijo y entregaos completamente a Él. Entonces, por fin, vuestros corazones podrán sanar y experimentar el amor perfecto del Padre. Vuestra alma también sanará, porque toda carga le es quitada por el Padre a través del Hijo, pero debéis confesarle y darle vuestro Sí. Aún no es demasiado tarde, pero no debes perder tiempo. El tiempo de preparación terminará pronto, y entonces será demasiado tarde para ti. El demonio se apoderará de vuestra alma, porque no escogisteis el camino de vuelta a casa, así que os extraviasteis y no os disteis cuenta del peligro a tiempo.
Volved atrás, hijos míos, y dejaos llenar por el amor de Mi Hijo. Él, que es Santo, fue enviado por el Padre para redimiros, y con esta Navidad celebráis esta gran alegría y la esperanza encarnada, la «Fiesta de la Redención».
Hijos míos. Jesús os ama. Quiere abrazaros a cada uno de vosotros con Su Amor Divino y llevaros a casa del Padre, porque Él sabe lo difícil que es la vida en la tierra, sabe lo astutas que son las tentaciones del demonio, conoce todas vuestras preocupaciones y miedos y quiere liberaros y redimiros de la desgracia que os habéis forjado.
Daos una oportunidad a vosotros mismos y a Él, porque Su amor por vosotros es tan grande que os cura* en el acto, en cuanto os habéis implicado realmente con Él. Que así sea. Os quiero.
Tu Madre del Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios. Amén.
(*Nota: Aquí no se habla de curación física).
"Dile al mundo que rece por Mis hijos. Díselo a toda la gente, pues aún se necesita mucha oración, y muchas almas de niños están sufriendo en agonía.
Rezad por los pequeños, pero rezad también por sus padres. Amén.
Gracias. Que tengáis una feliz fiesta.
Vuestra Santa Teresita del Niño Jesús".
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
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