miércoles, 27 de mayo de 2015

Mensaje dado por la Santísima Virgen María

A Su Amada Hija Luz De María.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón,

No Temáis, Yo Estoy Aquí: Yo, Que Soy Vuestra MADRE.

Mi Manto es protección para Mis hijos...

Mi Manto es comprensión para Mis hijos...

Mi Manto es Verdad para Mis hijos...

Las estrellas que cuelgan de Mi Manto iluminan el camino de los que se encuentran perdidos, para que retomen el camino de la Salvación Eterna.

SIN La Ley En Ti, No Alcanzarás La Salvación, Debes Ser Leal A La Ley Del Señor, Cumplir Cada Uno De Sus Mandamientos, Para Que El Espíritu Santo Te Guíe A Vivir En La Voluntad Divina.

Son demasiados los hijos que, en este instante, se encuentran perdidos, zarandeados por falsas ideologías y por falsas doctrinas que prometen llevarles a vivir una gran espiritualidad.

Amados hijos, comprended que sólo Mi Hijo se entrega a vosotros en Su Cuerpo, Sangre y Divinidad en la Eucaristía. Este es el Tesoro escondido, que debéis recibir diariamente para que la Fe se fortalezca, pero debéis vivir instante a instante esta Comunión, haciéndolo con vuestros hermanos; siendo el amor mismo, copias del mismo Amor Divino de Mi Hijo; siendo caridad, siendo faro para los que se encuentran perdidos.

Amadísimos hijos de Mi Inmaculado Corazón,

deseáis vivir el Cielo por anticipado, y esto lo conseguiréis viviendo, con plena conciencia, el Sacramento de la Eucaristía, y extendiéndolo a lo largo de toda vuestra vida, para que Mi Hijo se dé a través de vosotros, a vuestros hermanos.

TÚ Debes Cumplir con la Voluntad Divina para que la Creación no te mire con indiferencia. En este instante, hijos Míos, el pecado es abundante, sobreabundante, no descansa, no duerme, permanece constantemente alerta, buscando atrapar entre sus telarañas malignas a aquellos que se sumergen en las tinieblas y que no son cumplidores de los Mandamientos.

Os ofrezco el Santo Rosario para que lo meditéis, no para que lo recéis a la ligera, mecánicamente, sin daros cuenta de que, meditando los Misterios del Santo Rosario, acompañáis toda la Vida de Mi Hijo en la Tierra.

Mis amadísimos hijos,

La NATURALEZA, como Creación del Padre, no cesa de advertiros, y por ello, a cada instante, y cada vez con mayor frecuencia, la Humanidad se somete a las BATERÍAS de la Naturaleza.

La Creación permanece dentro de la Voluntad Divina, y desea acercar a la humanidad al cumplimiento de esa Voluntad, en lugar de ser un mero espectador inerte. La humanidad continuará sufriendo, pues la Tierra sigue temblando con fuerza creciente al derramarse sobre ella tanta sangre inocente.

Aumentará la persecución de todos los cristianos, porque Satanás teme a Mi Hijo, y así extermina a los que no rinden su FE.

No estáis solos, hijos Míos, soy Abogada de todos y cada uno de vosotros, soy Refugio para cada uno de vosotros. No abandonaré al Pueblo de Mi Hijo, no abandonaré a ninguno de los que recibí al pie de la Cruz.

Vosotros, hijos Míos, MANTENED VUESTRA HUMILDAD , recordad que el instrumento más poderoso con el que satanás extiende su poder sobre las almas es el orgullo y la arrogancia. «Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». Uníos, no permitáis la desunión, construid ese muro protector a través del cual encontraréis fuerza y cobijo los unos para los otros.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado,

Orad por Paraguay, sufrirá mucho, Mis amados hijos de esa Nación sufrirán.

Orad, hijos Míos, por los Estados Unidos, no lo abandonéis en vuestras oraciones.

Rezad, hijos Míos, por la India, Tierra de dolor para Mis hijos, Tierra desierta para Mis hijos, donde han sido masacrados mucho antes.

Hijos Míos,

RECORDAD que la oración debe transformarse en ayuda para vuestros semejantes:

Llevando la Palabra de Mi Hijo...

Haciendo saber a tus hermanos que Mi Hijo vuelve para que no decaigan...

Animándoles a continuar por el buen camino...

Y compartid con ellos que gozarán de un Cielo Nuevo y de una Tierra Nueva, donde reinará la paz, paz que en este instante no reina en la Tierra.

Cada uno de vosotros es un embajador de Mi Amor Materno, y debéis compartirlo no sólo a través del Don de la Palabra, sino siendo testimonios de esa Palabra.

Hijos Míos,

La Humanidad siempre ha sufrido a causa de la Naturaleza, pero nunca como en este instante, en que toda la Creación se funde con el deseo de salvar al Pueblo de Mi Hijo y llevarlo a gozar anticipadamente del Cielo; pero Mi Corazón Materno se estremece al ver que Mis hijos continúan en la desobediencia y en la ceguera espiritual que les guía a buscar las tinieblas donde reina la Luz Divina.

RECUERDA, Ten presente que Mi Hijo no abandona a Su Pueblo. La Ayuda Del Cielo Será Enviada Por Mi Hijo En El Momento Preciso En Que Sufráis Más Allá De Toda Medida.

Amados Hijos de Mi Inmaculado Corazón,

Las Estructuras Humanas Caerán, Y Sólo Permanecerá La Palabra Divina . No confiéis en

en las instituciones; no confiéis en quienes os hacen creer que son la salvación de la humanidad. Es esencial que profundicéis en el conocimiento de lo que consumís y de lo que os rodea, porque no todo lo que os presentan las instituciones y las corporaciones es lo que hacen parecer, todo eso no está diseñado para ayudaros sino, por el contrario, para debilitar vuestros organismos y debilitar la mente, para que perezcáis con las enfermedades.

Hijos míos,

No podéis negar que se avecinan instantes sombríos para la humanidad. No podéis negar que la malicia de satanás está prevaleciendo para que caigáis en las garras del pecado y no podáis liberaros

Aquí estoy, Madre del Amor Divino, Madre de toda la humanidad, venid a Mí.

Te Llevo Ante Mi Hijo, Deprisa, Conviértete, El Tiempo No Es Tiempo, No Te Detengas A Mirar A Los Que Desean Atraparte En El Camino, Para Que No Alcances La CONVERSIÓN Total .

No os detengáis, no miréis a la derecha ni a la izquierda, porque satanás es astuto y quiere que os disperséis para que desperdiciéis el instante que debe dedicarse a crecer, a amar y a adorar al Rey de reyes y Señor de señores.

MIS HIJOS, Yo Permanezco Con Vosotros, Venid A Mí, Porque Yo Soy Vuestra MADRE .

Madre María

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO.

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO.

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO.