domingo, 17 de mayo de 2015

Mensaje dado por la Santísima Virgen María

A Su Amada Hija Luz De María. en San Juan, Puerto Rico.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, Yo os bendigo.

Permanezco Aquí Como Arca De Salvación Para Libraros Del Mal

EN ESTOS INSTANTES EN LOS QUE EL ENEMIGO DEL HOMBRE LE ESTÁ MOSTRANDO EL ANCHO CAMINO QUE EL HOMBRE PUEDE RECORRER EN LA LIBERTAD HUMANA QUE HA SIDO CONTAMINADA POR EL PECADO CONSTANTE.

Vosotros, Pueblo de Mi Hijo, amados de Mi Corazón,

Venid a Mí, subid a esta Arca de Salvación para que no os perdáis...

Te guardo de instante en instante, no me alejo de ti...

Yo, como Madre del Amor, os cojo en Mis Brazos, a cada uno de vosotros como si fuerais los primeros en

Mí...

Amadísimos hijos,

La Humanidad está convulsionada; satanás se apodera más fácilmente de los hombres cuando se dejan seducir por el engaño, por los caminos fáciles del pecado, y cuando los hombres se dejan elegir el camino que no les lleva a cumplir las Normas de Mi Hijo.

Permaneced atentos, amados Míos; el cisma en la Iglesia de Mi Hijo está cerca. Habrá confusión, la gente no sabrá qué camino elegir; pensarán que todo ha terminado; pero esta señal será la Gran Señal que Mi Hijo permitirá en vista de la desobediencia de la humanidad.

Hijos de Mi Corazón Inmaculado,

no esperéis ni un instante más, porque en este instante ya estáis en la Gran Purificación.

Mi Hijo necesita un Pueblo sólido, un Pueblo de Fe inamovible, un Pueblo de confianza infinita, un Pueblo de amor, un Pueblo de fraternidad, para que el dragón que ha despertado no se alimente de los que son Fieles.

Amadísimos hijos,

Ceñid vuestros lomos con el Amor de Mi Hijo, y no permitáis que aquellos que se acercan a vosotros con malas intenciones os hagan caer y permanecer en el fango. «No arrojéis vuestras perlas a los cerdos" [20], no os guardéis para vosotros el conocimiento que Mi Hijo ha permitido que llegue a cada uno de vosotros. Sed misericordiosos, no os guardéis para vosotros el Tesoro precioso, compartidlo con vuestros hermanos, encended la Fe de los que permanecen dormidos y quitad la venda de los ojos a los que viven pecando todo el tiempo como si estuvieran ciegos.

Levantad vuestros ojos a lo alto, no despreciéis los signos de los tiempos porque os mirarán más a menudo advirtiéndoos de la Segunda Venida de Mi Hijo, avisándoos para que os convirtáis. Cada instante es una oportunidad para que el hombre se convierta porque por muy cerca que creáis estar de Mi Hijo y en Su Camino, la tentación puede haceros vacilar cuando menos lo esperéis.

Hijos, ungís Mi Corazón con el bálsamo de vuestro amor por el Todopoderoso, pero Mi

Corazón Materno sangra y está dolorido porque no todos Mis hijos aman a Mi Hijo, no todos escuchan Su Palabra; algunos la desprecian tanto que la tiran continuamente a la basura, como aquellos paganos que adoraban a falsos dioses y se entregaban a toda clase de insultos a la Santísima Trinidad.

Vosotros, hijos Míos, Apóstoles de los últimos tiempos,

Orad continuamente y, después de orar, poned en práctica esa oración siendo la lámpara que ilumina el camino de vuestros hermanos.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado,

La Voluntad de Mi Hijo no se cumple en vosotros. El mundo desenfrenado conlleva una gran responsabilidad para la humanidad que ha sido atrapada por el pecado que conduce al hombre hacia el anticristo y sus seguidores.

Hijos míos que permanecéis en la lucha constante por cumplir la Voluntad de Mi Hijo, no perdáis ni un instante porque el enemigo del alma no pierde el tiempo. Sabemos que el mal os mantiene en una prueba constante de la que saldréis victoriosos mientras permanezcáis en la Voluntad de Mi Hijo.

No Tengáis Miedo. Yo Te Sigo Mirando, Protegiendo Y Ayudando Para Que Superes Las Pruebas.

El Pueblo de Mi Hijo nunca ha sido abandonado y tampoco Mi Hijo ha ignorado nunca las oraciones de Su Pueblo mientras éstas provengan de lo más profundo del corazón.

Os invito a orar, hijos Míos; os invito a orar por Japón. Sufrirá una vez más, el suelo temblará.

Os invito, hijos Míos, a rezar por esta Tierra de Puerto Rico para que todos los hijos de esta tierra reconozcan Mi Presencia y no Me desprecien, y así los acontecimientos venideros puedan ser disminuidos.

Orad, hijos Míos, orad incansablemente por Perú. Temblará fuertemente.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón,

El dragón ha despertado y se abalanza sobre los Míos para matarlos; pero el Camino de Mi Hijo es de Salvación y Vida Eterna: No pereceréis. El cuerpo es corruptible pero el alma, el alma permanece eternamente.

Amados Míos, prestad atención al comunismo, (5) en instantes se levantará contra la humanidad y comenzará formalmente la Tercera Guerra Mundial.

La Jerarquía de la Iglesia de Mi Hijo ha rechazado Mi Llamada que detenía las nefastas consecuencias para esta generación que Yo Amo infinitamente. El sufrimiento está cerca y las oraciones de Mis fieles hijos llegan al Trono de la Santísima Trinidad dando a luz a aquellos que aún pueden ser rescatados.

No seáis tibios. Hijos, Decidíos por el Camino de la Conversión, ¡Decidíos a Pertenecer a Cristo!

Mi Hijo sufrió por todos y Su Misericordia está delante de todos para que no perezcan en el fuego eterno; y Yo, como Arca de la Nueva Alianza, no cierro Mi Vientre, lo mantengo abierto para acunar en él a todos Mis hijos. No esperéis hasta el último instante, porque en el último instante puede ser demasiado tarde ya que no podréis arrepentiros de vuestros pecados.

El tiempo no es tiempo. El tiempo se acorta de instante en instante y Yo, como Madre del Amor, te ruego que no esperes más, te ruego que te alejes de todo lo que signifique pecado ¡Ahora!

VEN A Mí. Ven A Mi Corazón Inmaculado Y Te Cogeré De La

MANO Y Te Presentaré Ante Mi Hijo. Te Protegeré, Te Haré

INVISIBLE Con Mi Manto Ante Los Ojos De Quienes Te Persiguen; Pero Debes Cumplir Una Condición: Amar A Mi Hijo En Espíritu Y Verdad.

No olvides que esta Madre te abrazó al pie de la Cruz de Gloria y Majestad. No rechacéis Mis Llamadas porque cuando os encontréis confundidos y perseguidos... incluso en esos instantes, si clamáis, vendré a vosotros; pero debéis buscar la conversión en este instante y no en otro. Arrepentíos, hijos, para que podáis disfrutar del Cielo por adelantado, incluso en medio de la Gran Tribulación.

Mi Bendición permanece en vosotros; no la desechéis, no la despreciéis; venid a Mí, hijos, venid, como Madre os espero. Mi Corazón late con rapidez cuando Me miráis, pero sangra cuando os alejáis de Mí una vez más. Os amo, hijos Míos.

No olvidéis rezar el Santo Rosario y amar a Mi Hijo en el Santísimo Sacramento del Altar. Sed conscientes de Aquel a quien recibís cuando Le recibís. Apresuraos a adquirir conocimiento para que no os engañen los que continuamente os pondrán trampas para haceros caer en las redes de satanás.

Una señal vendrá de lo alto y la humanidad sabrá que Mi Hijo les está alertando.

Que Mi bendición para todos mis hijos sea un arma de Fe y seguridad para que no tengáis miedo y no os tambaleéis. Permaneceré con vosotros a cada instante hasta que juntos entreguemos la Tierra a Mi Hijo.

Que Mi Bendición esté en vosotros: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Madre María

SALVE María Purísima, Concebida sin pecado.

SALVE María Purísima, concebida sin pecado.

SALVE María Purísima, concebida sin pecado.