Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
jueves, 13 de febrero de 2014
Revelaciones de la Santísima Virgen María
A Su Amada Hija Luz De María.

Fundida en oración, la Santísima Madre me dice:
«Dios te salve María Purísima», y yo respondo: concebida sin pecado.
Luego me dice
"Amada hija de Mi Corazón Inmaculado, Mi Corazón arde de amor por todas las almas, no descanso ayudando e intercediendo por todos Mis hijos. Para unos soy consuelo en las enfermedades y para otros, ayuda en los instantes difíciles. Soy compañía, consejo, alivio, salud del espíritu y del cuerpo, de los pensamientos y del corazón. Soy obediencia, esperanza, caridad, fe, paz, amor y alegría. No abandono a nadie, sino que espero anhelante a que Me abras tu corazón".
La Madre continúa diciéndome
"Amada hija, en estos instantes urgentes y decisivos, al hombre le resulta casi imposible entrar en el silencio; no lo conoce y no lo desea. En cambio, el silencio le causa temor, ya que puede revelarle su verdadera identidad. El ruido mundano confunde a las personas; ha penetrado en su inconsciente como parte de la vida cotidiana, llevándolas a unirse, sin ser conscientes de ello, al amargo paso de esta generación. El hombre, negando todo lo que procede de Mi Hijo, hace florecer en él las tinieblas del alma, encontrando su centro en lo falaz, dejando de lado los Signos de los Tiempos, anunciados desde antes y presentes en este instante más que en ningún otro.
El hombre es indiferente al sufrimiento de los demás, debido a su egoísmo que no le permite ver a Mi Hijo presente en todos, como Templos del Espíritu Santo.
Mi Hijo desea ser reconocido y conocido por todos. La conciencia del hombre no limita, sino que le lleva suavemente a recibir la Revelación, no como un mito, sino como la Verdad ya escrita en los Evangelios. Esta Revelación es una novedad para el hombre porque no conoce a Mi Hijo y no Me acepta como Madre... Si la humanidad meditara sobre cada uno de sus actos, sería como si permaneciera ante el Aviso. Aunque este acto de enfrentarse a sí mismo es considerado innecesario por la persona humana, ya que lo espiritual ha sido sustituido por lo mundano, siendo esto más atractivo, el hombre descarta su conciencia y continúa con el reto de superar el pecado y ofender a Mi Hijo".
Entonces la Madre me preguntó
"Hija mía, comparte con tus hermanos y hermanas que los verdaderos amores de Mi Hijo son los que luchan por ser totalmente semejantes a Cristo, los que cumplen la Voluntad Divina y desean sumergirse en la Presencia y Omnipotencia Divinas, trabajando y actuando continuamente en total comunión con la Sabiduría Infinita.
Diles que los signos de este instante no se hacen esperar..., pues aquellos que sean conscientes del instante presente y decisivo para esta generación, serán los que alcen su voz, aunque no sean escuchados.
Ante la mirada indiferente del hombre, la Tierra se resquebraja de un lugar a otro, tiembla y temblará, y acercándose y agitando sus aguas, los Océanos serán un azote para el hombre. Pide a Mis hijos que recen por Sudamérica: las grandes cordilleras temblarán, Chile llorará, Argentina sufrirá y Ecuador se lamentará."
La Madre continuó compartiendo conmigo
"¡Hija Mía, mira cómo sufre Mi Corazón por los que son Míos! Sin cesar busco espejos de Mi Hijo y no los encuentro... ¡tantos dicen amar a Mi Hijo! Y sólo son calcos con grandes limitaciones, guiados por una ignorancia ilusoria de la Verdad y de la distinción entre la Misericordia Divina, el Perdón y la Justicia Divina.
Mi Hijo es Luz Divina que se entrega por todos; unos Le aceptan, otros no, pero Él no se esconde ni se oscurece ante nadie. Tan grande es Su Amor que constantemente alerta a todos Sus hijos una y otra vez para que se preparen, pero los hombres aman más las tinieblas que la Luz Divina. Con sus obras contaminadas por la arrogancia, el hombre ha caído tanto que ni siquiera se reconoce a sí mismo. En los instantes decisivos, el hombre tendrá miedo de sus semejantes, el engaño será constante y el hombre será tentado una y otra vez por satanás. La cólera del hombre será constante y la violencia desembocará de nuevo en una persecución abierta. Pídeles, hija Mía, que recen por la Iglesia de Mi Hijo: sufrirá desconcertada y se hundirá en la división.
¿Qué espero de Mis hijos? Sólo espero que sean conscientes, en cada acto y obra, de la Presencia de Mi Hijo en cada uno de ellos. Ningún acto es vacío, si ese acto nace de la conciencia; en eso reside la diferencia entre los que hacen mucho y no logran nada y los que parecen no hacer nada pero lo hacen todo.
La conciencia de este instante debe llevar a Mis hijos a permanecer alerta, sin miedo a ser mejores, sin miedo a enfrentarse a su realidad, sin miedo a revelar el fuego que llevan dentro y no les deja ser conformistas. Mis hijos entran en el Misterio, no para que les sea desvelado, sino para ser dóciles al Plan Divino. En este instante, la conciencia es para el alma como el alimento que le da la supervivencia, ante la inconsciencia de quienes niegan al Cielo la aclaración de Su Amor para anunciar la Segunda Venida de Mi Hijo.
Mira hija -- la Madre me muestra el Sol -- emana su calor hacia la Tierra, la vibración de este resplandor será lo que haga subir el mar, como nunca antes se ha visto. Pide a Mis hijos que recen por Estados Unidos, será azotado una y otra vez. Háblales de Mi sufrimiento por aquellos seres humanos que son materialistas, que niegan las Llamadas de la Casa de Mi Hijo, por miedo a enfrentarse a una realidad que para ellos sólo es una utopía.
La humanidad teme conocer la necesidad, la Fe ha sido desalojada del hombre, mientras Yo os llamo a tomar conciencia de los signos que una y otra vez se producen en una sola voz de advertencia al hombre incrédulo. Comparte con ellos hija".
La Santísima Madre me dice
"Bendito el que confía en la Palabra de Mi Hijo y es consciente de que para Cristo nada es imposible. El que intenta entrar en la Voluntad Divina debe compartir con su hermano y hermana el alimento espiritual de la Sabiduría a través de la Palabra. Aquí estoy, soy la Madre de la humanidad; vengo con la bendición para aquel que, como un niño, cree y no pone límites a Mi Hijo, que es el Maestro y Rey por los siglos de los siglos.
Y levantando Su Mano, Nuestra Madre Bendita, bendice y Su bendición recorre toda la Creación, alcanza a cada hombre de cada Pueblo y Nación".
SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO .
Hermanos y Hermanas:
El desconocimiento de la grandeza de los actos unidos en y por Cristo, ha llevado al hombre a perder la dimensión de ser a imagen y semejanza de Dios.
No hay dos días iguales que vivamos, tengamos en cuenta que los instantes están ante nosotros, por eso no debemos perderlos deteniéndonos ante los que niegan lo que viene. Será la historia la que cuente la sangre de la purificación de esta generación.
Anunciemos la Palabra que recibimos antes de que sea demasiado tarde. Tenemos la dote y más para seguir luchando por el bien de la humanidad, contra la intolerancia y la falta de conciencia. No desfallezcamos, cada uno de nosotros es un Apóstol, si no, no estaríais leyendo y siendo conscientes de esta llamada de la
Madre en este instante.
Amén.
LUZ De María
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
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