jueves, 23 de julio de 2015

Jueves, 23 De Julio De 2015

Jueves, 23 de julio de 2015:

Jesús dijo: «Pueblo mío, así como a vosotros os ofenden los sonidos fuertes que no son música verdadera en un órgano, así a Mí me ofenden la vista y el sonido de vuestras acciones pecaminosas. Es cierto que esta música de órgano representa la confusión en Mi Iglesia. Algunos comentarios diversos sobre el matrimonio homosexual y el calentamiento global han confundido a los fieles sobre lo que se enseña. Ya te he dicho antes que debes hablar en defensa de Mis enseñanzas correctas sobre el matrimonio en el Catecismo de Mi Iglesia Católica, independientemente de que te critiquen por tu postura».

Jesús dijo «Pueblo mío, os agradezco a todos que hayáis venido al Cabo de Magdalena de camino a visitar el Santuario de Santa Ana de Beaupres. Habéis presenciado algunas dificultades en los excrementos de los pájaros, el desvío en Fulton, N.y., y un pequeño problema para encontrar el hotel. Te has mostrado algo reservada al enfrentarte a estos problemas, pero necesitas invocarme a Mí y a San Miguel para que te ayudemos a mantener la calma, y a darte cuenta de que Satanás te está poniendo a prueba. Estás viendo una batalla del bien y del mal cada vez que intentas hacer algo bueno. Sigue esforzándote por hacer buenas obras para tu prójimo, a pesar del acoso que puedas recibir del demonio. Te leo buenas intenciones en tu corazón, y te recompensaré por tus esfuerzos».

Dijo Nuestra Señora: «Mis queridos hijos, os doy las gracias por rezar mis tres rosarios en vuestro coche, y por todos los rosarios que rezáis cada día. Mi rosario y mi escapulario son vuestras mejores armas para luchar contra el mal de este mundo. Te agradezco que me des también tus peticiones especiales, que yo entregaré a mi Hijo como intercesor tuyo. Tienes en tu habitación la imagen de mi Corazón Inmaculado y del Sagrado Corazón de mi Hijo. Nuestros corazones están unidos como uno solo, y queremos unir también tu corazón con el nuestro. Has leído acerca de los grandes milagros que se han producido aquí y que han elevado la fe de los peregrinos que vienen. Sé que mis hijos creen en los milagros, especialmente en el mayor milagro de la Resurrección de mi Hijo de entre los muertos. Ayudad a difundir el amor de mi Hijo y Su Buena Nueva de vuestra salvación. Os queremos mucho a todos, y os invitamos a compartir vuestro amor con nosotros en vuestras oraciones y en vuestras acciones.»