viernes, 17 de julio de 2015

Viernes, 17 de Julio de 2015

Viernes, 17 de julio de 2015

Jesús dijo «Pueblo mío, la primera lectura de hoy muestra cómo se instruyó a Moisés para que preparara de prisa la comida pascual con hierbas amargas y panes ázimos. Era la noche en que debían esparcir la sangre del cordero sobre los postes y el dintel de sus puertas, para que el ángel de la destrucción pasara sobre sus casas. Debían preparar un cordero macho sin mancha. Puedes ver todos los paralelismos de la Misa con la Última Cena que conmemoraba la Comida de Pascua. La Pascua sólo se celebra una vez al año, pero la Misa se celebra todos los días. En la Misa Me tienes a Mí como Cordero de Dios, varón y sin mancha, porque soy la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Coméis Mi Cuerpo y bebéis Mi Sangre en el momento de la Santa Comunión, y el pan ázimo es lo que recibís, junto con el vino consagrado. Los israelitas ofrecían la sangre de los animales, pero tú tienes Mi Cuerpo y Mi Sangre ofrecidos en la cruz como Sacrificio diario de la Misa. Son Mi Cuerpo y Mi Sangre los que han perdonado vuestros pecados y han abierto las puertas del cielo. Los israelitas fueron liberados de la esclavitud del Faraón, pero todos los pecadores son liberados de su esclavitud del pecado por Mi sacrificio en la cruz. Alégrate de poder recibir a tu Señor cada día en la Misa en la Sagrada Comunión, porque Mi gracia alimenta tu alma con Mi Alimento espiritual».

Jesús dijo: «Pueblo mío, recordáis que cuando el pueblo quería capturarme en el Huerto de Getsemaní, San Pedro le cortó la oreja al siervo Malco. Le dije a San Pedro que guardara su espada 'porque todos los que empuñan la espada, a espada perecerán' (Mt. 26:52) Habéis visto morir a mucha gente en guerras, que la gente de un solo mundo ha instigado para ganar dinero con las armas. A lo largo de los años vuestra gente ha fabricado armas más mortíferas que pueden matar a mucha gente, como vuestras armas nucleares. Habéis visto gases venenosos, gases nerviosos e incluso virus virulentos que también podrían matar a mucha gente. Por eso no podéis empuñar las armas contra el pueblo de un solo mundo, porque tienen armas más poderosas que vuestras armas. Las oraciones y los escudos invisibles de Mis ángeles serán vuestras mejores armas contra los malvados. Como quieren matar a todos los cristianos, tendréis que venir a Mis refugios, donde Mis ángeles os protegerán. Es mejor que no utilicéis armas en vuestra defensa porque no quiero que matéis a la gente. Podéis protegeros de una amenaza inmediata a vuestras vidas, o a vuestra familia, pero es mejor que vengáis a Mis refugios. Confiad en Mi protección y en Mi provisión para vuestras necesidades».