sábado, 14 de marzo de 2015

Sábado, 14 De Marzo De 2015

Sábado, 14 de marzo de 2015:

Jesús dijo: «Pueblo mío, en el Evangelio de hoy (Lucas 18,9-14) del fariseo y el publicano, veis el orgullo del fariseo que se jacta de cómo diezma, y está agradecido de no ser como los pecadores, como el publicano. Hablaba como un santurrón, en lugar de ser un pecador arrepentido. El fariseo no dio de sí mismo, por lo que no obtuvo nada de su visita al Templo. El publicano inclinó la cabeza y se golpeó el pecho como un pecador humilde y arrepentido. Me pidió misericordia por sus pecados, y se fue a casa justificado y recompensado por su humildad. Todos los pecadores necesitan venir a Mí humildemente para buscar Mi perdón y Mi misericordia. Todos sois

humanos y habéis heredado la debilidad de Adán para pecar. Cuando un pecador arrepentido busca Mi perdón, Yo siempre perdonaré a esa persona y limpiaré los pecados de su alma. Cuando acudas al sacerdote en Confesión, su absolución y Mi gracia te liberarán de las ataduras de tus pecados. En la visión ves este flujo interminable de agua que representa Mi flujo interminable de gracias que concedo a todo pecador arrepentido».

(Misa de las 16:00) Jesús dijo: «Pueblo mío, soy justo en Mis juicios, pero misericordioso con los pecadores. Los israelitas adoraron a muchos dioses extranjeros ante Mí, incluso después de que los sacara de Egipto con mano dura. Practicaban el sexo antinatural y la idolatría, de forma muy parecida a la gente de hoy. A causa de sus pecados de desobediencia, permití que los enemigos de Israel les derrotaran y les llevaran al cautiverio durante setenta años. Estados Unidos camina por la misma senda que Israel. Con vuestros abortos, fornicaciones, adulterios y matrimonios entre personas del mismo sexo, también estáis adorando ídolos de dinero, fama, sexo e incluso creencias ocultas, en lugar de adorarme a Mí. A causa de los pecados de América, estáis invocando Mi justicia que hará caer un gran castigo sobre vuestro pueblo. Soy misericordioso con los pecadores arrepentidos, pero vuestros pecados como nación, os pondrán también en el exilio. Es sólo cuestión de tiempo hasta que permita que vuestros enemigos del pueblo de un solo mundo se apoderen de vosotros. Este será el comienzo de la tribulación del Anticristo. Confía en Mi ayuda para protegerte durante este tiempo».