miércoles, 4 de marzo de 2015

Miércoles, 4 De Marzo De 2015

Miércoles 4 de marzo de 2015: (San Casimiro)

Jesús dijo «Pueblo mío, estoy agradecido por todos Mis seguidores que creen verdaderamente en Mi Presencia Real en Mi Hostia consagrada. Son esos fieles que tanto Me aman, los que pasan horas dándome alabanzas y Adoración. Siempre estoy presente para vosotros en Mi Sagrario, pues espero vuestra visita siempre que encontréis una iglesia abierta. Cuando vengas ante Mi Santísimo Sacramento, puedes preguntarme lo que necesitas en la vida, o puedo ayudarte a tomar cualquier decisión importante sobre la fe o sobre tus problemas económicos. Puedes confiar en que te responderé a tiempo, o posiblemente puedes escuchar Mis palabras en tu tiempo de oración contemplativa tranquila. Como ves que se cierran iglesias, y como verás que se cerrarán iglesias en el futuro, estarás perdiendo esta oportunidad de adorarme y visitarme en la iglesia. Más tarde, en Mis refugios tendréis Adoración perpetua a Mi Santísimo Sacramento, tanto en Mis refugios provisionales como en los definitivos. Alegraos, que Me tenéis siempre con vosotros en Mi Hostia Bendita hasta el fin de esta era».

Jesús dijo: «Pueblo mío, si miráis por todo el mundo, hay muchas fuerzas del mal que buscan el control mundial. Tenéis un terrorismo musulmán cada vez más profundo que se apodera de Oriente Medio con crueles matanzas. Tenéis a la Rusia comunista intentando restablecer su antiguo imperio. Incluso la China comunista está controlando bases extranjeras y expandiendo sus territorios en Asia. En última instancia, verás al pueblo de un solo mundo estableciendo uniones continentales que serán entregadas al Anticristo para que tome el poder. Puedes ver la tribulación venidera siendo preparada por el liderazgo de Satanás. Permito que este mal dure poco tiempo, hasta que traiga Mi victoria sobre los malvados y los arroje al infierno. Sé paciente y ten esperanza, pues Yo proporcionaré refugios a Mi pueblo durante esta tribulación. Aquellos que Me sean fieles, tendrán su recompensa en Mi Era de Paz, y más tarde en el cielo».