sábado, 15 de diciembre de 2012

Sábado, 15 de diciembre de 2012

Sábado, 15 de diciembre de 2012:

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio hablé de uno como Elías en San Juan el Bautista que vendría a anunciar Mi llegada. Elías tuvo muchos relatos hermosos de cómo luchó contra los profetas de Baal, y los milagros de hacer bajar fuego del cielo que yo permití. Quiero enfocarme en cómo multiplicó la harina y el aceite durante un año de hambruna para la viuda y su hijo. También multipliqué el pan y el pescado para los 5.000 y los 4.000. Estoy recordando estos milagros porque voy a repetir esta multiplicación de alimentos para Mis fieles en Mis refugios durante la tribulación. Habrá algunos mártires por la fe como yo sufrí, pero Mis ángeles estarán protegiendo a Mis fieles de los malvados que quieren matarlos. Han visto cómo Satanás está tratando de matar a mucha gente usando el aborto, la eutanasia, las guerras, los virus, y ahora personas inestables en aparentes misiones suicidas. Estén agradecidos de que los protegeré y alimentaré en estos últimos tiempos del reinado del Anticristo.”

Jesús dijo: “Mi gente, la vida es muy delicada, y puede extinguirse como romper este fino hilo. Sus cuerpos son mortales y no se necesita mucho para matar el cuerpo cuando el corazón deja de bombear sangre. Esto se les hace más evidente a la luz de estos últimos asesinatos por un asesino trastornado. Están viendo las fotos de los hermosos niños que fueron asesinados, y se preguntan cómo la enfermedad mental puede mover a alguien a cometer asesinatos tan horribles. Es difícil escuchar a los padres contar la belleza de sus pequeños. Aunque hay una línea fina entre la vida y la muerte, esta vida no es el final, sino un lugar de entrenamiento para el cielo. Están aquí para conocer, amar y servirme, pero no todos quieren aceptarme con fe. No obligo Mi amor a nadie porque quiero que Me amen por su propia voluntad. Así es como están hechos a Mi imagen, en que eligen por libre albedrío hacer lo que desean. Al tener un don de fe pueden entregar su libre albedrío a Mi Divina Voluntad para seguir Mis Mandamientos, y para llevar a cabo la misión que tengo para ustedes. Así que recuerden todos los días darme alabanzas en sus oraciones a medida que avanzan hacia el cielo.”