sábado, 5 de noviembre de 2011

Sábado, 5 de noviembre de 2011

Sábado, 5 de noviembre de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, todos nacéis en este mundo, pero no tenéis que ser de este mundo deseando solo cosas materiales. En todo lo que hacéis cada día, siempre es una elección servirme o servir a vosotros mismos y al dinero. Los que me seguís, debéis entregar vuestra voluntad a Mi Divina Voluntad, y dejarme ser el Maestro de vuestra vida. Los que elegís seguir vuestros propios caminos de hombre solamente, están arriesgando las consecuencias de sus acciones que podrían llevarlos al infierno. Solo podéis amar y servir a un Maestro, ya sea Yo o el mundo. Si vais a servirme, debéis ser el servidor de vuestros vecinos en caridad. Al amarme y amar a vuestro prójimo, estaréis eligiendo el camino estrecho al cielo. ¿Qué le aprovecha a un hombre ganar todo el mundo y luego perder su alma al diablo? Estáis en esta tierra para conocerme, amarme y servirme. Toda la creación sigue Mi camino, pero el hombre ha sido hecho a Mi Divina imagen con el don del libre albedrío. No os obligo a Mi amor, pero quiero que me améis por vuestro propio libre albedrío. Cuando deseáis seguir Mis caminos, estaréis en armonía con toda Mi creación. Dad alabanza y gloria a vuestro Dios que desea que todas las almas sean salvadas en Mi amor.”

(Misa de anticipación del domingo) Jesús dijo: “Mi gente, no queréis ser una de las cinco vírgenes necias cuando les digo que no las conozco, porque no conocen el día ni la hora de Mi venida. Si queréis entrar por las puertas del cielo, debéis tener una relación personal conmigo en vuestra vida de oración. Al venir a Mí en Mis sacramentos, estaréis en el camino estrecho al cielo. Los que coméis Mi Cuerpo y bebéis Mi Sangre, tendrán vida eterna. Esta parábola de las vírgenes sabias y necias es una advertencia para que estéis vigilantes y preparados en vuestra alma para vuestro juicio cuando regrese. No seáis una virgen necia sin ninguna preparación para la próxima tribulación. Proporcionaré para todos Mis fieles en Mis refugios, así que no tengáis miedo, pero tened esperanza en Mi vigilancia sobre vosotros.”