Viernes, 9 de abril de 2010

Jesús dijo: “Mi gente, cada vez que estaba con Mis discípulos pescando, siempre tenían una gran pesca, incluso después de haber pescado y no haber atrapado nada. Mis discípulos volvieron a su antigua profesión, y necesitaban Mi inspiración para tener más dedicación a continuar Mi misión de pescar almas en lugar de peces. Mis apariciones después de Mi muerte sí los animaron y les dieron esperanza. Después de que me mataron, todavía a veces tenían miedo de hablar. A medida que el Espíritu Santo les daba coraje, eran más abiertos, como con el hombre lisiado que curaron en Mi Nombre. No lo tuvieron fácil debido a la persecución de los romanos y los líderes judíos. Incluso Mis fieles de hoy pueden aprender una lección de estas lecturas en que necesitan confiar en Mí para ayudarles a lo largo de la vida. Cuando oráis por Mi ayuda, veréis cómo aligeró vuestras cargas y os doy paz. Concentraos en dejarme guiar vuestra vida, y estaréis logrando cosas más hermosas para Mi gloria.”