martes, 12 de enero de 2010

Martes, 12 de enero de 2010

Jesús dijo: “Mi gente, ya saben lo importante que es tener a sus sacerdotes para rezar la Misa y administrar los sacramentos. Algunos de ustedes quizás no entiendan completamente la importancia de sus sacerdotes para su vida espiritual. Ellos aconsejan a la gente en la Confesión y para el matrimonio. Consagran Mis Hostias para que puedan tenerme en la Sagrada Comunión y en la Adoración. Como ellos toman Mi lugar en la tierra, los demonios constantemente atormentan a los sacerdotes para que abandonen su vocación. Por eso necesitan sus constantes oraciones y apoyo para protegerlos de los demonios y proveer para sus necesidades. La vida de un sacerdote hoy está bajo demanda constante para administrar su parroquia, y pueden incluso ayudar a otras parroquias ya que comparten sacerdotes en sus carencias. Oren también para inspirar a sus fieles a seguir viniendo a Misa y apoyando a su iglesia parroquial. Todos ustedes son como soldados cristianos defendiendo la fe. Necesitan animar a su familia y amigos a permanecer fieles a sus propios llamados, ya sea en la vida soltera o sus votos matrimoniales. Apoyen a sus pastores porque pueden recordar lo difícil que fue estar sin un pastor.”

Jesús dijo: “Mi gente, han sido testigos de al menos tres grandes terremotos en la última semana o así. Uno fue cerca de Nueva Zelanda, otro frente a la costa de California, y ahora uno severo en Haití. Están entrando en un tiempo de actividad sísmica severa aumentada que es una advertencia para California y el centro de su país. Cuando vean actividad considerable alrededor de Indonesia y Nueva Zelanda, entonces el estrés está ahora en los otros extremos de estas placas. Que este desastre en Haití sea una advertencia para los lugares vulnerables de América. Los suministros de alimentos alrededor del mundo están en mínimos históricos, y cualquier gran desastre encontrará difícil conseguir muchos suministros allí, incluso si el dinero está disponible. Oren por aquellos que sufren de este terremoto, y provean algunas donaciones de lo que puedan para ayudarles. Es difícil para los países pobres responder a tales desastres que podrían conducir rápidamente al caos y al saqueo de lo que se pueda encontrar de comida.”