Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU

 

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Miércoles, 3 de septiembre de 2008

(San Gregorio Magno)

 

Jesús dijo: “Mi gente, es trabajo de todos ayudar a edificar Mi Iglesia, ya sea la vida espiritual para las almas, o la iglesia física en su mantenimiento y apoyo. Se necesita un lugar de culto para la Misa dominical, y un lugar para visitar Mi tabernáculo. Ayuden a sus pastores a mantener sus iglesias vibrantes con muchos feligreses. San Pablo tuvo dificultad para dar alimento espiritual a la gente porque todavía vivían en la carne. Es el mismo problema en su día cuando la gente está más enfocada en las cosas del mundo que en las de Dios. Es más importante vivir en el Espíritu para que puedan prepararse para el cielo en la oración, la Misa y Mis sacramentos. Animen a su familia y amigos a estar más enfocados en los deseos de las cosas celestiales que a dejarse tentar a seguir al diablo en cosas mundanas solamente. Necesitan ocuparse de lo necesario para la supervivencia física y ayudar a otros, pero este mundo está pasando y el alma vive para siempre. Yo los atraigo a todos a hacer todo por amor a Mí y no solo por su propio placer.”

Jesús dijo: “Mi gente, la rueda del cambio que está ocurriendo en el lugar de trabajo se trata de lo difícil que es para el trabajador estadounidense competir con salarios de esclavos sin beneficios. Su compra de tantas importaciones de China es un respaldo de sus líderes empresariales de que el trabajo esclavo es aceptable, sin importar las dificultades que sufran estos trabajadores. Son los mismos hombres de negocios los que no ven nada malo en que los inmigrantes ilegales sean pagados con salarios de esclavos sin beneficios. Un salario justo es aquel con el que la gente pueda vivir sin tener que tener otros dos trabajos. Una vez que se ha establecido un precio justo para hacer algo, todas las demás importaciones baratas deberían llamarse dumping. Algunos países venden sus productos más baratos aquí y tres veces ese precio en sus propios mercados fijos. Los trabajadores estadounidenses necesitan poder competir en igualdad de condiciones sin que los subsidios y el trabajo esclavo alteren los precios. Las empresas de hoy están más preocupadas por las ganancias del próximo trimestre que por cómo cuidar a sus trabajadores. Oren para que sus empresas comiencen a cuidar mejor a sus trabajadores y dejen de depender de importaciones baratas de un país comunista que podría detener sus importaciones con la próxima guerra. Si quieren volver a poner en marcha su economía, dejen de gastar los billones de dólares que gastan en guerras innecesarias. La mayoría de sus déficits se deben a deudas de guerra, que podrían revertirse evitando tantas guerras inútiles.”

Origen: ➥ www.johnleary.com

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