Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
domingo, 28 de octubre de 2007
Domingo, 28 de octubre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy, el recaudador de impuestos dijo: ‘Señor, ten piedad de mí, pecador.’ Estas palabras de humildad ante Mí fueron más sinceras que las del fariseo que se exaltaba como superior a otros pecadores. Es correcto darme las gracias por todos vuestros dones de fe y cualquier don mundano, pero es más importante tener humildad al admitir que también sois pecadores. Si realmente admitís que sois pecadores, entonces os sentiréis atraídos, al menos mensualmente, a venir a Mí a través del sacerdote para confesar vuestros pecados y pedir Mi perdón. Esta visión de una larga fila para la Confesión se está volviendo más rara porque, como habéis visto, muy pocos aprovechan esta oportunidad para confesar sus pecados. Rezad para que más fieles vengan a la Confesión, incluso para confesar sus pecados veniales si no tienen pecados mortales. Sé que todos sois buenas personas porque yo os creé, pero también habéis heredado la debilidad de Adán y todos sois pecadores. Cuando hacéis un esfuerzo por venir a la Confesión, esto es verdaderamente un acto de humildad también porque puede ser difícil para alguien admitir sus pecados a un sacerdote. Pero yo siempre estoy esperando vuestra visita para poder perdonaros vuestros pecados y poner vida en vuestra alma con Mi gracia santificante. Permaneced en humilde sumisión a Mi Voluntad y seguid Mis Mandamientos y Mi misión para vuestra vida. Verdaderamente necesitáis compartir vuestro tiempo, talento y dinero conmigo y con vuestro prójimo por amor a Mí. La última línea del Evangelio es una para vivir: ‘Aquel que se humilla será exaltado, pero aquel que se exalta será humillado.’”
Origen: ➥ www.johnleary.com
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