Domingo, 4 de marzo de 2007

En el tabernáculo de Santa Cecilia pude ver muchas filas de bancos afuera al sol, mirando hacia una iglesia grande. Jesús dijo: “Mi pueblo, la iglesia en la visión representa Mi Iglesia y cómo guía a la gente a seguir Mis leyes. Los bancos afuera representan a todas las personas que llamo a la conversión de sus caminos terrenales. Hay algunos que no van a la iglesia todos los domingos, aunque Mi Tercer Mandamiento llama a todos a santificar el día del Señor. Esto no es solo una sugerencia, sino un requisito para Mis fieles para darme honor y gloria cada semana. Les doy vida durante veinticuatro horas al día en cada semana de siete días. Lo mínimo que podrían hacer es darme una hora cada semana. Para aquellos que faltan a Misa conscientemente el domingo, es un pecado contra Mí por no reconocerme como el Señor de su vida. Necesitan confesar este pecado en la Confesión y hacer un firme enmienda para regresar a la Misa de Domingo cada semana. Si Mis fieles no asisten a Misa regularmente, ¿cómo pueden ser un miembro viable de Mi comunidad de fe de creyentes? Si realmente Me aman, obedecerán Mis Mandamientos asistiendo a la Misa de Domingo.”