Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

Hijos míos, en Marienfried di mensajes para toda la humanidad, pero como en otros lugares, de nada sirvió por la dureza de los corazones humanos. Despreciaron todos mis mensajes y todas mis advertencias, por eso vengo una vez más a Jacareí para pediros: difundid y vivid mis mensajes de Marienfried.

Aquí, en esta aparición mía, encontré en mi hijito Marcos el amor y la obediencia más perfectos. Él es mi última esperanza. Lleva mucho tiempo difundiendo mis mensajes de Marienfried a todos vosotros, pero a muchos no os interesaban. Debido a vuestro desinterés espiritual, nadie quiso difundirlos y así mis hijos se pierden en la ignorancia y el pecado.

Convertíos en mis hijos, para que realmente mis mensajes de Marienfried se conviertan en obras en vuestros corazones y así mi llama de amor a través de vosotros pueda llegar a todos mis hijos y traer la paz y la salvación a todos ellos.

Abrid vuestros corazones a mis mensajes de Marienfried y vivid estos mensajes para que finalmente mi corazón pueda triunfar.

A todos bendigo a Marienfried, Fátima y Jacari».