Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 19 de septiembre de 2015
Mensaje de Nuestra Señora - Cenáculo con la Imagen Peregrina - 444ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora - Aniversario de la Aparición de La Salette
Guarulhos, 19 de Septiembre de 2015
Cenáculo Con La Imagen Peregrina
444ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Senora
Mensaje De Nuestra Señora
(Aparición con San Miguel y San Mariel uno a cada lado)
(Marcos): «¡Por siempre sean alabados Jesús, María y José!
Sí, lo haré. En realidad esto que la Señora me pidió que hiciera ya lo he empezado, y por desgracia debido a los problemas de esta semana no he podido terminarlo, pero esta semana le prometo a la Señora que daré este servicio ¡listo! Sí. ¡Sí, Señora!
Sí Señora, le diré que sí. Sí Señora, también se lo diré. Sí, se lo diré. Sí, ¡ya sé quién es! Sí, se lo entregaré. Sí».
(María Santísima): «Mis queridos hijos, hoy, mientras recordáis Mi Aparición en La Salette, vengo a esta casa por Mí tan amada, en esta familia, por Mí también tan amada para deciros: ¡Os quiero mucho!
Os amo con todo Mi Corazón, y Mi aparición hoy aquí es la gran señal de cuánto amo a esta familia, cuánto os amo a todos los que estáis aquí, cuánto amo a esta ciudad, cuánto amo a Brasil.
¡Quiero ayudaros a todos! Pero depende de vosotros cuánto podré ayudaros a vosotros mismos. Si no rezáis, si no me abrís vuestros corazones, no podré ayudaros. Porque igual que Dios respeta la libertad del ser humano para amarle o no amarle, Yo también estoy obligado a respetar vuestra libertad. Y si no Me queréis, si no queréis rezar Mi Rosario Conmigo, no puedo ayudaros.
Así que hijitos, lo que os pido profundamente esta noche, es que Me abráis vuestros corazones, y que Me dejéis actuar en vuestra vida, transformando todo lo que en vuestra vida no es bueno, que os causa sufrimiento, que os causa infelicidad. Transforma todo eso en alegría, felicidad y bendición. Así pues, toma el Rosario, reza mi Rosario, y poco a poco transformaré tu vida en un mar de paz, de alegría y de amor.
Muchas gracias que has venido a pedirme te serán concedidas, pero debes rezar, porque la oración es la condición para que Dios libere cualquier gracia de Sus manos.
Hoy es el día en que aparecí llorando en La Salette para deciros: Que Mi Corazón sufre, por cada uno de Mis hijos que está perdido en el pecado. Y cada hora, más y más hijos Míos se pierden, alejándose de Dios y de Mí, y caminando por la senda de la violencia, del pecado, de la perdición.
¡Ayudadme, hijos Míos, ayudadme rezando mucho para salvar a Mis hijos! Ayudadme haciendo grupos de oración por todas partes para salvar a Mis hijos. ¡Cuento con vosotros! ¡Pongo Mi esperanza en vosotros! Habéis sido muy amados por Mí.
De hecho, cuando fuisteis concebidos en el vientre de vuestras madres, Yo ya os conocía, ya os amaba, y os elegí para estar hoy aquí conmigo, cerca de Mí, conociendo mi amor, conociendo las maravillas que hago en mis apariciones en Jacareí. No viniste aquí sólo porque quisiste, Yo te amé primero y te traje aquí con la fuerza de Mi Amor.
Abrid vuestros corazones a Mi Llama de Amor y ella entrará en vosotros y transformará completamente vuestros corazones. Eliminaré de vuestros corazones toda la depresión, toda la tristeza, toda la preocupación, toda la falta de paz. Y pondré en su lugar alegría, amor, paz, esperanza y una vida nueva.
La oración, entonces, ya no será pesada, difícil para vosotros, será ligera. Y cuando reces, te sentirás ligero, te sentirás en paz. Porque la oración producirá paz en tu corazón, sentirás Mi presencia, y recibirás muchas gracias de Mí a lo largo de tu vida.
Lo único que quiero de vosotros es una sola cosa: que améis a Dios, que Me améis a Mí, vuestra Madre Celestial, y que también os améis los unos a los otros de todo corazón. Porque el ser humano se ha alejado de Dios, ha perdido el amor y ha perdido también el amor al prójimo. Por eso en las familias sólo hay peleas, en el mundo sólo hay violencia, maldad y falta de amor.
Si empezáis a amaros de corazón y a rezar, pronto regiones, países enteros de la tierra se curarán de la violencia, del mal, de las guerras, y el mundo tendrá por fin paz.
Ahora, derramo sobre todos vosotros una gran lluvia de gracias y bendiciones. Estas bendiciones Mías permanecerán con vosotros durante toda vuestra vida, y podréis transmitir estas bendiciones también con vuestro corazón a todos aquellos con los que os encontréis.
Ahora os bendigo con amor, desde La Salette, desde Lourdes y desde Jacareí».
(Marcos): «Diré que sí. Gracias querida Madre por todas estas Gracias, y por venir hoy aquí en esta familia, transformando esta familia en un pequeño Cielo, transformando esta familia en un Jardín de Gracias y Bendiciones.
¡Muchísimas Gracias! Te damos las gracias de todo corazón.
También te doy las gracias por la feliz noticia de esta semana, de que mi prima, a la que visitaste y curaste, por fin ha sido dada de alta del hospital y está definitivamente libre de todo el tratamiento, de todo ese sufrimiento.
¡Muchas gracias! Hasta pronto Señora, hasta pronto Señora mía, mi amor y mi vida».
Participa en las Apariciones y oraciones en el Santuario.
Infórmate en el Tel: (0Xx12) 9 9701-2427
Retransmisión en directo de las representaciones.
Sábados a las 15:30 - Domingos a las 10:00.
Orígenes:
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