Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
jueves, 4 de junio de 2015
Mensaje De Nuestro Señor Jesucristo - Fiesta Del Corpus Christi -413ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
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Jacareí, 04 de Junio de 2015
Fiesta Del Corpus Christi
413ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora
Mensaje De Nuestro Señor Jesucristo
(Marcos): «Muchas gracias mi Jesús, mi Señor y mi Dios».
(Nuestro Señor): «Mis queridos hijos, hoy Mi Sagrado Corazón viene de nuevo a deciros: Yo soy vuestro Dios, Yo soy el Amor.
Soy el Amor que desea ser amado por Sus criaturas, soy el Amor que no es amado. Soy el Amor que no es amado porque aún hoy la mayoría de los hombres siguen caminando por la senda del pecado, en rebelión contra Mi Amor. La mayoría de los hombres siguen renovando Mi crucifixión, y por ello cada día tengo que sufrir el martirio místico de Mi Pasión, siendo despreciado y pisoteada Mi Sangre por la mayoría de las criaturas que he redimido y salvado.
Yo soy el Amor que no es amado, que tantas gracias os da cada día, que os ha sido fiel en el Amor que os consagro, y sólo me pagan con la ingratitud y la indiferencia.
Levantaos hijos Míos de todas las partes del mundo, levantaos para consolarme y amarme. Levantaos para cerrar las heridas de Mi Sagrado Corazón con el óleo de vuestro amor, vuestra oración, vuestra conversión, vuestro afecto y la verdadera adoración que deseo de vosotros, que es la adoración en Espíritu, verdad y vida.
Levantaos verdaderos adoradores de Mi Corazón, para dar a Mi Corazón el canto de amor de vuestros corazones. Una canción que debe ser cantada cada día con oraciones de amor, sacrificios de amor, olvido de sí mismo con amor, abnegación, penitencia, renuncia a la carne y a sus voluntades. Para que verdaderamente vuestro canto de amor se eleve hasta Mis oídos para agradar de nuevo a Mis oídos y hacer desaparecer de Mis oídos los gritos que oigo cada día elevarse de las almas que Me dicen: ¡No serviré fuera de Dios! No Le quiero, no Le obedeceré.
Entonces, vuestro canto de amor sustituirá al himno de la rebelión, de la rebelión de la humanidad, al grito ensordecedor de la rebelión de la humanidad contra Mi Sagrado Corazón. Y vuestro himno de amor deleitará Mis oídos, inclinará Mis ojos y Mi Corazón hacia vosotros y derramaré Mi benevolencia divina sobre vosotros comunicándoos los tesoros de Mi Sagrado Corazón y haciéndoos herederos de Mi Sagrado Corazón, de las riquezas de Mi Sagrado Corazón.
Yo soy el Amor que no es amado y que no es amado ni siquiera por los cristianos, pues cuántos se dicen cristianos bautizados pero viven peor que los pecadores paganos. Cuántos de ellos Me traicionan fácilmente, dejándose seducir por Satanás, por el mundo y por los placeres de la carne, dejándose arrastrar por el fango de los pecados de este mundo, negándome como Pedro, traicionándome como Judas, e incluso negando Mis Mensajes, Mis Apariciones con los Mensajes de Mi Madre, poniendo en nuestros corazones la dura espada de la negación y de la traición.
Sí, Yo soy el Amor no amado que viene a vosotros y la mayoría de las veces os encuentra fríos como bloques de hielo, duros como bloques de piedra, os encuentra insensibles como rocas. Busco entrar en vuestros corazones de alguna manera, pero no encuentro ni siquiera una grieta por la que pueda entrar.
¡Oh, hijos míos! Qué duros de corazón sois, cómo devolvéis Mi gran amor por vosotros sólo con ingratitud, pecados y frialdad. Yo soy el amor que no es amado por vosotros. Os busco, y la mayoría de las veces soy repelido de vuestros corazones porque dentro de ellos ya hay otros residentes: vuestro «yo», el amor de vuestra carne, el amor al mundo, a las pasiones, a las glorias, a los placeres, y así no hay sitio para Mí.
Como en la noche de Belén así también hoy Me decís a Mí y a Mi Madre: No hay sitio, marchaos. Llamo a la puerta de vuestros corazones y sólo encuentro un «no» frío y perentorio.
Oh, hijos Míos, ¡abrid vuestros corazones ante Mi Amor que es tan grande por vosotros! No me canso de mostraros Mi amor cada día, de daros Mi amor, de demostraros Mi amor.
Las Apariciones de Mi Santísima Madre aquí con sus maravillosos y grandes frutos, las gracias, las curaciones, las conversiones, los signos que Ella os ha dado aquí en el Cielo, en las estrellas, en la luna, en Sus imágenes a lo largo de estos años, también los frutos de las Apariciones de Mi Madre aquí en Mi hijito Marcos. Tantos, tantos Rosarios que ha hecho para vosotros, Horas de Oración, Vídeos de los Santos y de las Apariciones de Mi Madre, trayendo Sus Santísimos Mensajes que son Mi Voluntad para vuestro tiempo. Tantos tesoros espirituales como éste del Rosario de Mis Pastorcitos de Fátima que tanto os enseña sobre el verdadero amor y la obediencia a Mí.
Todos estos tesoros, todos estos grandes frutos de las Apariciones de Mi Madre Conmigo aquí, son una prueba para vosotros de cuánto os amo, porque fui Yo y Mi Madre, Yo misma quien movió a Nuestro amadísimo Marcos a hacer todo esto por la salvación de vuestras almas. Él tiene el mérito de su obediencia a Nuestra Gracia, y Nuestro Amor con su amor, conjugados, trabajando juntos, han producido para vosotros estos hermosos tesoros para enriqueceros, para sacaros de vuestra miseria espiritual, para daros la luz de la verdad que os guíe en estos tiempos de tanta confusión espiritual, errores y falsos caminos que dicen llevaros a Mí, pero os alejan de Mí.
Estos tesoros espirituales que arrojan tanta luz en vuestras almas y encienden Nuestra Llama de Amor en vuestros corazones. Todo esto es prueba del gran amor que os tenemos, hijos Míos, que os tiene Mi Madre, y somos Nosotros quienes hemos hecho que todos estos tesoros lleguen a vosotros a través de Nuestro amadísimo siervo Marcos Tadeo.
¿Y por qué hemos hecho esto? Porque queremos la salvación de vuestras almas cueste lo que cueste, queremos la salvación de vuestras familias cueste lo que cueste, hijos Míos. No os salvaréis si no estáis dispuestos a aceptar estos tesoros y gracias. Por eso os lo pido: Abrid vuestros corazones ahora que ha llegado la hora de la decisión, pues pronto se realizarán los Secretos y Mi Padre decretará cerrado el tiempo para la conversión de la humanidad.
Ahora es el momento de la decisión hijos Míos, ¡convertíos! Decidíos por el Cielo mientras el Cielo esté aún abierto para vosotros, pues pronto se cerrará, se silenciará y no oiréis más la voz celestial. Entonces, hijos Míos, ay de aquellos que no hayan oído Nuestra voz; Nos buscarán, pero ya no Nos encontrarán.
Mientras que Nuestros hijos obedientes que han escuchado Nuestra voz y la han puesto en práctica, éstos estarán bien santificados, bien purificados, bien iluminados, bien custodiados por Nosotros, por los Ángeles de Mi Santísima Madre, y ningún mal, castigo o demonio podrá tocarlos. Mientras que a los rebeldes, el rebelde mismo vendrá a buscarlos y los arrastrará con él a las llamas eternas.
Convertíos hijos míos, convertíos que será horrible ir con el rebelde, será horrible ir con el dragón para ser torturados por él en el fuego por toda la eternidad. Sí, será horrible ir con el diablo hijos míos. Convertíos, os digo.
¡Os he amado tanto! Os he atraído aquí con Mis gracias, con Mis mensajes, con los mensajes de Mi Madre, para que estéis entre los predestinados, los que seguramente se salvarán con la ayuda de Mi gracia.
Vosotros sois los predestinados, sólo tenéis que ser fieles y colaborar con Mi Gracia para no perder el lugar que ya os tengo preparado, ya reservado en la casa de Mi Padre.
Oh predestinados de Mi Corazón, no cambiéis la gracia de la predestinación que os he dado por el bien de este mundo, o pereceréis con este mundo. Amad al amor que tanto os ha amado, elegid al amor que os ha elegido, vivid para el amor que sólo vive para beneficiaros, amaros, salvaros y enriqueceros con tesoros celestiales.
Yo, Yo que soy el Amor, que vivo sólo para enriquecerte, salvarte, amarte y beneficiarte.
Hoy, en la Fiesta de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, os bendigo una vez más, y os pido finalmente: Continuad con el Rosario de Mi Santísima Madre, con la Trezena, con la Setena, con todas las oraciones que Ella os ha dado, el Rosario de Lágrimas que habéis rezado hoy aquí con el corazón, aprendiendo a rezar con el corazón con Mi hijito Marcos, Me han agradado y consolado mucho. Te he tomado como si fuera el día de tu Trezena, ya no necesitas rezarlo hoy.
Mi Corazón vibra, exulta de alegría cuando Mi hijito Marcos reza con el corazón, todo el Cielo se detiene para escucharle, para oír ese canto de amor que rebosa de ese corazón abrasado por la Llama de Amor de Mi Madre.
Feliz aquel que aprende a rezar con el corazón con él, feliz aquel que aprende a amar a Mi Madre y a Mí como él y con él, porque su vida también se convertirá en una canción de amor que nunca acabará.
En la canción de Marcos Tadeo Yo y Mi Madre somos glorificados y amados, y aprendiendo a amar con él vuestra vida será también una eterna canción de amor.
Os bendigo a todos ahora desde Garabandal, desde Fátima, desde Paray-Le-Monial y desde Jacareí.
Paz hijos míos, paz a ti Marcos el más amado y devoto de Nuestros siervos».
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