Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 22 de junio de 2014
Mensaje de Nuestra Señora - Fiesta del 33º Aniversario de las Apariciones de Medjugorje - 290ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora
Jacareí, 22 de Junio de 2014
290ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora
Mensaje de Nuestra Señora
Jacareí, 22 de Junio de 2014
290ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora
Mensaje de Nuestra Señora
(María Santísima): "Amados hijos Míos, hoy, cuando ya estáis conmemorando el Aniversario de Mis Apariciones en Medjugorje, vengo a deciros: Grande es Mi Amor por vosotros, grande, es el Amor de la Madre Celestial por todos Sus hijos. Este Amor que Me hizo bajar a Medjugorje en 1981 y permanecer allí y aparecerme hasta hoy después de tantos años.
El tiempo prolongado que permanezco en Medjugorje, aquí y en tantos lugares del mundo es la gran prueba del Amor de la Madre Celestial por todos Sus hijos, por todos Sus queridos hijos.
Grande es Mi Amor por vosotros, y por eso, viendo el peligro que corría la humanidad de una Tercera Gran Guerra Mundial, una guerra capaz de exterminar al mundo muchas, muchas veces hasta que no quedara ni un solo superviviente. Bajé del Cielo para llamar a Mis hijos a la Paz, apareciéndome como la Reina de la Paz, dando a Mis hijos los medios seguros para alcanzar la paz mundial, la paz para sus familias y la paz para sus almas.
El Rosario es la Paz, el Ayuno es la Paz, la Meditación de la Palabra del Señor es la Paz, la Comunión y la Confesión para los que pueden, es la Paz. La Paz es Dios, la Paz es Mi Corazón Inmaculado, la Paz es la Fe sencilla, pura y sincera. Estos son los medios seguros para tener Paz, la Conversión es la Paz.
Cuando un hombre renuncia al pecado y vuelve a Dios, inmediatamente el Ángel de la Paz, desciende a esa alma para dar Paz a esa alma, a su corazón, a su vida y a todo lo que hace, a su familia y a las naciones del mundo.
Cuando todas las naciones vuelvan al Rosario, a la Oración, a la Penitencia, a la Conversión a Dios, el Ángel de la Paz dará la Paz a las naciones en conflicto, dará la Paz a las naciones atormentadas por la discordia, por la violencia, por las adicciones, por la guerra.
Grande es Mi Amor, y viendo el peligro que corrían Mis hijos, bajé apresuradamente para decirles que el tiempo se acababa, que pronto estallaría un gran castigo, una gran guerra, y eso sería el fin de todo. Y Mis hijos, oyendo Mi llamada maternal, practicaron en gran número los Mensajes que di en Medjugorje, rezaron muchos Rosarios, ayunaron muchos ayunos, y esto hizo que en los años 80 se evitara la Tercera Gran Guerra del mundo.
Sí, Mi Amor es grande, y viendo las trampas que Satanás tendía a Mis hijos, bajé presurosa como una leona para defender a sus cachorros y liberarlos de las garras del cruel cazador, que quería matarlos y separarlos de Mí. Así, continué dando Mis mensajes urgentes al mundo, desde aquella aldea de Bosnia-Herzegovina, para mostrar a Mis hijos cuán grande era Mi amor, y también cuán grande Mi preocupación por todos ellos.
Y Mis hijos, sintiendo Mi Amor, sintiendo la dulzura de Mi solicitud maternal, vinieron a Mí, se consagraron a Mi Corazón Inmaculado y se convirtieron en Mis portavoces, Mis apóstoles, llevando Mis mensajes de paz al mundo entero.
Grande es Mi Amor, y por eso he permanecido en Medjugorje de mes en mes, dándoos Mensajes breves, pero profundos en su significado y en su inmenso contenido espiritual. Profundos también en la ternura y el amor maternal expresados en las palabras de Mis Mensajes. Y todos aquellos que han escuchado Mis Mensajes, que se han detenido a meditar en ellos, han conocido su preciosidad, han conocido su profundidad, han conocido su belleza, y han conocido también la grandeza de Mi Amor maternal, por todos Mis hijos allí expresado.
Sí, hijos Míos, grande es Mi Amor, Amor que Me vincula a Medjugorje, Amor que Me vincula a Jacarei, Amor que Me vincula a tantos lugares donde todavía aparezco. Es este Amor de Madre el que no Me dejará descansar ni un minuto, hasta que tenga a todos Mis hijos bajo Mi Manto, dentro de Mi Corazón en seguridad y libres de toda amenaza, de toda guerra, de toda violencia, de todo pecado, de todo mal de Satanás.
Venid a Mí, hijos Míos, Yo que sigo con Mis brazos abiertos para acogeros a todos, para estrecharos a todos en Mi Corazón y encerraros a todos en ese refugio que os he preparado que soy Yo mismo, que es Mi Corazón sin pecado.
Venid a Mí, y aquí os daré toda la Paz, todo el Amor y toda la protección que necesitéis. Estoy contigo en cada momento de tu vida, y nunca te abandonaré. Igual que aparecí en medio del camino hacia el Calvario de Mi Hijo Jesús, para ayudarle a llevar la Cruz, también vendré a tu encuentro, apareceré de repente en tu camino, te daré muchas gracias que reconfortarán tu corazón y te darán fuerzas para seguir adelante y cumplir la misión que el Padre te ha encomendado.
Estoy atento a la voz de vuestras oraciones y el día oportuno, el día de gracia marcado por Dios vendré y transformaré todas vuestras lágrimas en cantos de alegría.
Francia, Francia, ¡pobre Francia! Un gran dolor pasará sobre vosotros y Mis hijos llorarán amargamente en las calles porque no escucharon la llamada que di en La Salette, en Lourdes, Pellevoisin, Pontmain y en tantos Lugares.
No escucharon la advertencia que les hice hace tantos siglos, y por eso los hombres llorarán con la angustia de quien ha sido condenado a muerte. Rezad por ellos, rezad por la conversión de los hijos de esa nación que tanto amo.
Oh, hijos Míos, acudid a Mi llamada: ¡Convertíos! Porque si no escucháis Mi llamada, Brasil tendrá que pedir prestados pañuelos a otras naciones para secar tantas lágrimas de dolor que brotarán de los ojos de los hijos de esta nación.
Rezad, rezad mucho por la conversión de Brasil. Esta nación, tan amada por Mí, es insidiosa para Mi enemigo, que ha hecho reinar aquí tantos pecados, tanta indecencia, tanta inmoralidad. Sólo con el Rosario y los Rosarios que os he dado, y las Horas Santas que os he dado, podrá Brasil encontrar el camino de la conversión, de la salvación.
¡Rezad, rezad, rezad! Esto es lo más importante, y por eso te repito sin cesar: sólo se salva uno rezando, sólo se salva uno rezando; la oración es la única salvación del mundo, y también para ti.
Rezad, y veréis cómo poco a poco la gracia de Dios superará toda tribulación, toda prueba en vuestras vidas.
Grande es Mi amor, y por eso, hijitos, os sigo llamando desde ese pueblecito lejano de Bosnia, Medjugorje, a la conversión y a venir a Mi Corazón Inmaculado. Y por eso también os sigo llamando desde este sencillo lugar a la conversión y a la paz cada día, poniendo también en vuestros corazones la esperanza segura de que al final triunfará Mi Corazón Inmaculado. Y así como en el pasado salvé a Austria, a Portugal y a tantas otras naciones con la oración de los sencillos y de los pequeños, con los Rosarios de las Cruzadas que Me hicieron. Así también hoy, con la oración de los pequeños, con la oración predilecta de Mi Corazón Inmaculado, el Santo Rosario, salvaré de nuevo a Brasil y al mundo de todos los planes nefandos de Satanás.
Os bendigo afectuosamente a todos desde Fátima, Medjugorje y Jacarei.
Paz Mis amados hijos, Paz Marcos, Mi fiel siervo que durante tantos años Me ha servido en obediencia, humildad y amor puro. Paz, el más dedicado de Mis siervos.
Hasta pronto Mis pequeños hijos, os amo y os cubro a todos con Mi Manto de Paz y Amor".
Transmisiones en directo desde el Santuario de las Apariciones en Jacarei - Sp - Brasil
Emisión diaria de «Apariciones» en directo desde el Santuario de las Apariciones de Jacareí
Lunes-Viernes 21:00 horas | Sábado 14:00 horas | Domingo 09:00 horas
Entre semana, 09:00 Pm | Los Sábados, 02:00 Pm | Los Domingos, 09:00Am (Gmt -02:00)
Orígenes:
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