Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 22 de diciembre de 2013
Mensaje Del Divino Espíritu Santo - 184ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora - En Vivo

Mira El Video De Este Cenáculo:
http://www.apparitionstv.com/v22-12-2013.php
Que Contiene:
7º Día De La Novena De Navidad
Película Voces Del Cielo 10-Aparecimiento De Nuestra Señora En Loreto-Italia-La Casa De La Sagrada Familia Trasladada De Nazaré A Loreto-Ancona-Italia
Rosario Meditado De La Misericordia
Rosario De Los Misterios Gozosos Y Dolorosos
Aparición Y Mensaje Del Divino Espíritu Santo
Jacareí, 22 de Diciembre de 2013
184ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
Mensaje Del Divino Espíritu Santo
(Espíritu Santo): "Amados hijos Míos, Yo, el Amor, el Amor Mismo vengo a vosotros en este día para bendeciros, para daros Mi paz, para deciros: ¡Os amo, os amo mucho!
Sois Mis jardines, y en vosotros quiero encontrar los frutos de santidad que amo, que deseo, para deleitarme y deleitaros en ellos. Recorro Mis jardines muchas veces, recorro las almas, recorro vuestras almas. Pero, desgraciadamente, no he encontrado los frutos de santidad que deseo para deleitarme. Al contrario, en muchas, sólo encuentro el fruto pernicioso de la rebeldía, de la rebeldía, de la impureza, de la sensualidad, de la maldad y de todo lo que es contrario a Mi Amor y que aleja de Mí Mis jardines, Mis almas.
En cuántas almas sólo encuentro avaricia, codicia de dinero, sed desenfrenada de honores y glorias, y no encuentro en las almas amor a la verdad, amor sincero y verdadero a Mí, amor a Mi castísima y divina Esposa la Virgen María, hasta el punto de que preferirían perderlo todo antes que perder Nuestro Amor. No encuentro esta fidelidad en las almas, no encuentro esta belleza en Mis jardines.
Al menos en vosotros, Mis jardines elegidos, dejadme encontrar este fruto. Dejad que María, Mi Jardinera Celestial, Mi Cultivadora Celestial, cultive vuestras almas, cultive vuestros jardines, plante en ellos Mis semillas para que produzcan los frutos de santidad que quiero encontrar en vosotros para deleitarme.
¡Oh sí! Envié aquí a Mi Esposa Celestial y Mística, la Virgen María, ante Mí, hace 22 años, para que plantara Mi semilla, para que preparara para Mí jardines dignos de Mi presencia. Para que cosechara también los frutos de las semillas de Mi Amor, para que entonces Yo pudiera deleitarme con vuestras almas.
Sí, ella ya ha comenzado a producir aquí frutos dignos de Mí, primero en Mi hijito Marcos, después en los demás que con él han entregado su vida a Mí, totalmente a Mí. Y finalmente, en Mis hijos laicos, que según su estado Me responden «sí» y quieren seguir el camino de santidad que Ella aquí, en Mi Nombre, os ha indicado.
Aquellos que no han matado la semilla que Yo les he enviado a través de Ella, aquellos que no han sofocado la semilla con sus pecados, con el cuidado excesivo de la carne. Y también aquellos que no han matado Mi semilla con el sol de su incredulidad y su racionalismo.
En ellos, verdaderamente, Yo produzco frutos de santidad, y ya empiezo a recoger estos frutos. Por eso Mi Corazón se regocija por estos pequeños frutos, todavía pequeños. Pero ya empiezo a verlos, y ya puedo probar y saborear el dulce sabor, el dulce jugo que tienen que ofrecerme.
Adelante, seguid dejándoos cultivar por María, educar por Ella, formar por Ella, para que crezcáis de verdad y os convirtáis en árboles fructíferos y frondosos. No os resistáis a la poda de María, porque Ella sólo os quita, sólo elimina de vuestras vidas lo que no es bueno, lo que sólo ocupa el lugar de las ramas buenas que deberían dar fruto. Ella sólo elimina de vuestras vidas lo que es perjudicial y lo que os impide ser santos y amarme con todo vuestro corazón.
¿No rezáis en el Padrenuestro «Líbranos de todo mal». Pues bien, cuando María, Mi Esposa Inmaculada, aparta de vuestra vida algo, alguien o algún bien, alguna criatura, está respondiendo a vuestra oración. Te está liberando del mal. Así que no os resistáis a la poda de María Inmaculada, sino dejad que Ella os pode, para que produzcáis frutos aún mayores y más sabrosos para Mí.
Mirad que sois muchos, y en cada uno de vosotros he plantado la semilla de la
Santidad, aunque en algunos producirá algunas virtudes más, y en otros, otras. Pero todas estas virtudes juntas, unidas, formarán el gran huerto, el gran jardín que Me deleitará con sus frutos. Y en este jardín vendré a descansar para siempre, viviré con vosotros y en vosotros estableceré Mi morada eterna.
Así pues, hijos Míos, jardines Míos, no permitáis que la serpiente, ese enemigo Mío, el demonio, con sus tentaciones y su pecado se arrastre por vuestro jardín envenenándolo todo y haciendo que todo muera con su veneno. Pero antes, alejad de vosotros a esa serpiente teniendo la fragancia del cedro. Es decir, el verdadero amor, la verdadera devoción a María Inmaculada, que ahuyenta a toda serpiente de pecado, que ahuyenta al demonio y no le permite apoderarse de vuestras almas. Así, teniendo en vosotros este dulce perfume de cedro, viviréis para siempre en paz en Mi presencia, y avanzaréis indemnes hacia la santidad perfecta a la que os he llamado, y a recibir la corona de gloria que os preparo.
Aquí está Mi jardín, Mi jardín predilecto, Mi jardín de las delicias. Aquí, en este sencillo lugar, quiero formar almas a través y con Mi Esposa Inmaculada, para que produzcan los frutos de santidad más dulces, sabrosos, atractivos y hermosos. Atractivos no sólo para Mí, sino también para las almas del mundo entero. Cuántas almas al ver estos frutos amorosos de santidad y virtudes desearán también ser como tú.
Así que, hijos Míos, mirad hacia delante, seguid creciendo para dar muchos frutos de
virtud y santidad en vuestra alma. Chupad más savia de los Mensajes que Yo y Mi Divina Esposa os damos aquí, para que crezcáis de verdad hasta ser árboles fructíferos, que no sólo saciarán el hambre con sus frutos, sino que también darán sombra y cobijo a los pajarillos del Cielo. Es decir, a las almas que están perdidas, buscando su nido, buscando su lugar. Y aquí encontrarán ese nido, saboreando los sabrosos frutos de santidad que producirás como testimonio de Mi presencia aquí, y de la presencia de Mi Divina Esposa.
Continuad rezando Mi Hora de Oración cada lunes, continuad viniendo Aquí cada domingo. Porque el próximo domingo volveré Aquí para daros un nuevo Mensaje. Quiero formarte en el amor perfecto y verdadero. Quiero conduciros verdaderamente a la santidad completa.
Os bendigo a todos en este momento, a través de María, con María y en María, con todo Mi amor, colmándoos de Mis gracias desde Nazaret, desde Jerusalén y desde Jacareí.
Paz Mis amados hijos".
(Marcos): "Sí, sí, lo estoy haciendo es difícil, pero lo estoy haciendo. Sí, hasta pronto Mi Dios, Mi amor".
Transmisiones en directo desde el Santuario de las Apariciones en Jacarei - Sp - Brasil
Emisión diaria de «Apariciones» en directo desde el Santuario de las Apariciones de Jacareí
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