sábado, 3 de noviembre de 2007

Mensaje de la Santísima Virgen

Marcos, te bendigo nuevamente hoy y a todos los que vinieron a orar contigo.

Mi corazón desea gran santidad de ti, para que todo el mundo vea las obras de santidad y cuántas gracias Él ha logrado aquí.

Pero el mundo solo conocerá Mi poder cuando vuestros corazones estén verdaderamente libres y desapegados de todo; para que entonces, libres de cualquier esclavitud interna, vuestros corazones Me sirvan con todas sus fuerzas.

Ved, hijos Míos, que Mi deseo sobre vosotros es que por el camino de la santidad, la perfección y la renuncia de vosotros mismos, Mi Inmaculado Corazón os disponga, para sus propósitos de salvación como le plazca!

En estos tiempos de densa oscuridad en los que los corazones se han vuelto completamente, completamente rebeldes al SEÑOR, he venido a llamaros a este Amor de DIOS que desciende del Cielo; que os ha elegido, que os ha llamado aquí y aún os llama hoy a renunciar a todo para abrazarme con Mis Mensajes y Mi plan de salvación.

Orad, porque solo con la oración tendréis la fuerza interior para abrazar Mi voluntad y despreciar la vuestra. ¡Paz!