viernes, 1 de septiembre de 2006

Mensaje de Ángel Muriel

(Informe-Marcos) Hoy, se me apareció el Ángel Muriel. Es rubio, tiene ojos azules, y vestía una túnica azul claro. Después de los saludos iniciales, me dijo:

Ángel Muriel

"-Marcos, soy el Ángel Muriel. Vengo a decirte que las almas que poseen la verdadera devoción a San José están entre los predestinados, así como todos aquellos que abracen esta devoción explicada en estas Apariciones de Jacari también estarán entre los predestinados, a diferencia de los reprobados, quienes siempre serán enemigos y oponentes de San José y Su devoción. José, hijo de Israel, del Antiguo Testamento, fue el que Su padre más amó, no solo porque era el hijo de su vejez, sino porque José era bueno y justo. Los hermanos de José lo odiaban porque era tan amado por su padre y porque era bueno y justo y no estaba de acuerdo con las cosas malas que ellos hacían y decían. José del Antiguo Testamento es una figura de San José, el Justo y el más amado por el Padre Celestial, mientras que sus hermanos son una figura de los reprobados, quienes odian a San José y a todos aquellos que son Sus devotos hijos. Estos reprobados no son más que los descendientes de la serpiente, los amigos de este mundo, los sirvientes del diablo, mientras que los predestinados son los verdaderos hijos de San José que abrazan la verdadera devoción a Él y viven en Su espíritu. Así como José, el hijo de Israel era el favorito de su padre, así los verdaderos devotos de San José no solo son los favoritos de San José, sino también los favoritos del Padre Eterno, quien los ama de una manera muy única. Y así como José, el hijo de Israel, movió los corazones de sus padres a amarlo más y más por su bondad, justicia y virtudes, así los verdaderos devotos de San José inclinarán tanto a él como al Padre Eterno a amarlos por encima de todo por sus virtudes y justicia personales. Y así como los hermanos de José lo odiaban, así odiarán los reprobados, los hijos de los rebeldes y malvados desde el principio, el diablo, a los predestinados, los hijos de San José para siempre, y entre ellos nunca habrá amistad, amor o siquiera simpatía. Los reprobados humillarán a los hijos de San José, los despreciarán, los ignorarán, los apartarán y serán considerados 'nada' a los ojos del mundo, pero estos hijos de la serpiente nunca podrán triunfar sobre ellos ni privarlos de la ayuda, el amor y la predilección paternal de San José, quien los recibió como hijos. Y es por eso que al final triunfarán gloriosamente en el Cielo junto a San José mientras que los reprobados serán atormentados en las llamas eternas para siempre y para siempre en compañía de demonios malvados. ¡Feliz es el alma que está entre el número de estos predestinados y es enteramente del Corazón de San José, pues será amada del Padre Eterno, el Cordero, el Espíritu Divino, la Gran Madre de Dios y San José, y merecerá ser un hijo de bendición divina para siempre y para siempre! Marcos, el favorito de San José, paz. Paz, Marcos".

(Informe-Marcos) "Luego me bendijo y desapareció."